Una reciente investigación aporta nuevos y sorprendentes conocimientos acerca de las emociones básicas humanas. Todo ser humano es emocional por naturaleza y su estado de ánimo tiende a reflejarse de manera inequívoca en las expresiones faciales, es decir, el rostro refleja lo que el cuerpo siente en lo más profundo de su ser o ante circunstancias diversas.
Cuatro emociones básicas
Dicho estudio demostró que las emociones básicas son cuatro, en lugar de seis como se creía en un principio. Esta creencia popular que se mantuvo durante años y que fuera propuesta por primera vez por el psicólogo estadounidense Paul Ekman, establece que existe un total de seis emociones principales o básicas mundialmente conocidas y con facilidad son descifrables por medio de determinadas expresiones faciales, sin hacer distinción de la condición o cultura del individuo. Según Ekman estas emociones eran: la tristeza, el miedo, la felicidad, la ira, el asco y la sorpresa.
No obstante, parece que Ekman se equivocó al incluir alguna de ellas, pues un estudio reciente publicado en Current Biology, llevado a cabo en el Reino Unido por investigadores de la Glasgow University, ha modificación el paradigma referente a cuáles son en realidad las emociones básicas del ser humano. Concluye el estudio que son solamente cuatro y no seis las emociones principales que puede manifestar el ser humano.
Estos resultados se obtuvieron a través de la observación de los diferentes músculos faciales involucrados en la señalización de diversas emociones, a los que los científicos denominaron “Unidades de Acción”, asimismo evaluaron el tiempo durante el cual cada músculo ejecuta una relajación o contracción.
La investigación supone un gran paso para comenzar el estudio objetivo de las dinámicas de las expresiones faciales, siendo muy probable que surjan en un futuro muchas más gracias a la importante plataforma de análisis desarrollada por la Glasgow University.
¿Cuáles son las emociones básicas?
El grupo de científicos especialistas del Instituto de Neurociencias y Psicología ha aseverado que, pese a que las señales de expresión del rostro de felicidad y tristeza son visiblemente distintas de principio a fin, la sorpresa y el miedo comparten un signo base al principio de producirse ambas expresiones: los ojos totalmente abiertos.
Lo mismo sucede con la ira y el asco que tienen en común en los primeros instantes en que se emiten la nariz arrugada. Estos signos podrían ajustarse a una señal ancestral que se emite cuando se está frente a un peligro.
Por ende se entiende que son entonces:
1. La alegría
Sin duda es la emoción principal del ser humano, está derivada por un motivo que genera agrado. La alegría como emoción primaria, se conecta con otras emociones secundarias que se encuentran en su mismo contexto pero que cuentan con una intensidad diferente: el gozo, la ilusión, el éxtasis, la satisfacción personal, la esperanza, la jovialidad, el regocijo. Este sentimiento al igual que sus distintas maneras de manifestarse representa un tesoro existencial, una especie de legado de felicidad ya que todos aspiran a tener en su destino muchos momentos de plenitud.
2. La tristeza
La esencia de la alegría es mejor comprendida por medio de su opuesto, la tristeza. Otra emoción primaria que también es pilar para emociones secundarias que se conectan con la esencia de lo triste, estas son: lástima, pena, compasión, melancolía, anhelo, llanto, proceso de duelo, amargura, dolor del alma, pesadumbre, , aflicción, desesperanza, desconsuelo.
3. El miedo
Es otra emoción básica, se trata de un sentimiento bastante instintivo que denota el deseo de protección del ser humano ante cualquier posible peligro. No obstante, el miedo puede suscitarse en diferentes niveles y también, frente a variadas causas o motivaciones. Es por esta razón, que surgen emociones secundarias como por ejemplo: la angustia, la perturbación del ánimo, la preocupación, el temor, la ansiedad, el pavor, el pánico.
4. La ira
Es la última es esta clasificación de emociones primarias, el enfado es considerado un sentimiento natural que se presenta una vez que cualquier persona se considera víctima de una situación, contexto o entorno que considere injusto. Existen emociones secundarias capaces de conectar con este punto, muestra de ellas son la cólera, la furia, el resentimiento, la molestia, el fastidio, el odio la indignación.
La clave de las emociones radica en la evolución
En una nota de prensa, la investigadora Rachael E. Jack explicaba que los resultados son coherentes con las predicciones evolutivas, esto implica que las señales del rostro están diseñadas por presiones evolutivas, sean de índole biológicas o sociales, con la finalidad de optimizar su función.
Asimismo, alega que los signos de reacción ante el peligro y las señales tempranas, otorgan una ventaja, lo que facilita una rápida reacción. Por otro lado, las ventajas fisiológicas como lo son la nariz arrugada imposibilita la inspiración de partículas perjudiciales que estén flotando en el aire, mientras que por su parte los ojos totalmente abiertos acrecientan la percepción de información visual que después se utilizará para huir. Cualquiera de estos, son mayores cuando las expresiones faciales se llevan a cabo de manera más temprana.
Jack también añade que con el transcurrir de las generaciones, y de acuerdo a cómo el hombre se desplazaba alrededor del globo, la diversidad socioecológica incentivó la especialización de determinadas expresiones faciales anteriormente comunes, perturbando la tipología y la variedad de señales mediante las culturas.
Tecnología de primera línea para analizar los movimientos faciales que se involucran en las emociones
Philippe Schyns, junto a Hui Yu y Oliver Garrod, diseñaron un novedoso software al que nombraron como “Generative Face Grammar”. Se basa en la utilización de cámaras que capturan en tres dimensiones una imagen de los rostros de personas entrenadas específicamente para movilizar la totalidad de cuarenta y dos músculos de la cara de una forma independiente.
Por medio de la recopilación de esta información, un ordenador tiene la capacidad de generar expresiones faciales aleatorias o concretas en un determinado modelo tridimensional, que se fundamenta en la activación de diferentes Unidades de Acción, con el propósito de poder reproducir cualquier tipo de expresión facial.