La psoriasis es una dermatosis que se presenta en la piel produciendo picor y una especie de engrosamientos con enrojecimiento y escamación. Aunque se sabe que es una enfermedad de la piel que tiene un origen del sistema inmunitario, una de las causas principales que contribuyen a que aparezca la psoriasis es el estrés.
Uno de los tipos más frecuentes es la psoriasis pustulosa, formándose en la piel unas póstulas blancas a las que le rodean una serie de rojeces. Suele aparecer en partes del cuerpo muy focalizadas como son las manos, las rodillas, la cara, el cuero cabelludo o los pies. Sin embargo, también puede ser generalizada cubriendo gran parte del cuerpo.
En España, hasta un 1,4% de la población está afectada por esta enfermedad de la piel. Se presenta en ambos sexos por igual. Hay una distribución de dos etapas para la edad en la que suele aparecer, una es el tipo 1 con inicio precoz, que va desde los 16 a los 22 años de edad; y otra, con un inicio tardío, que sería el tipo 2, que va desde los 57 a los 60 años de edad.
Causas de la psoriasis
Esta enfermedad de la piel es un problema relacionado con el sistema inmunitario. El proceso que tiene que ver con su aparición es debido a un fallo en el «recambio celular», en el que las células de la piel van creciendo en su parte más profunda avanzando hacia la superficie. Este proceso puede tardar hasta un mes. La psoriasis aparece unos días específicos como consecuencia de que las células han avanzado demasiado rápido en este proceso.
Los síntomas, que resultan desagradables debido a la picazón, pueden ir apareciendo y desapareciendo. En muchos casos, las personas que tienen esta reacción suelen tenerla de forma crónica para toda la vida. Los factores que pueden desencadenar un brote de psoriasis son los siguientes:
- Piel reseca con tendencia a la escamación.
- Cambios hormonales y trastornos psicoemocionales.
- El estrés que lleva a la irritación y la angustia emocional.
- Algunos medicamentos puede producir su reacción.
- Infecciones.
La psoriasis tiene también un componente genético, que a través de estos factores ambientales es cuando se desencadena.
Relación entre el estrés y la psoriasis
Las personas que sufren de esta enfermedad de la piel saben muy bien como las vivencias personales cotidianas se ven afectadas por la psoriasis. En su características psicológicas destaca sobre todo la preocupación por cómo puedan reaccionar las demás personas de su entorno ante lo que les sucede. Hay una tendencia a la obsesión, que es a su vez, la que desencadena la enfermedad de una forma más intensa y aguda.
A nivel personal tiene un gran impacto, puesto que afecta bastante a la persona afectada en su día a día. Interfiriendo en su forma de comportarse, de vestirse, y sobre todo, de verse así misma, por eso la autoestima también puede verse afectada con esta enfermedad. El estado emocional de irritabilidad y frustración en el que se encuentra la persona afectada ante la interacción con otras personas, suele generar situaciones de estrés; lo que le conduce a una espiral, en la que sus síntomas se cronifican y se vuelven recurrentes.
Los estudios han evidenciado que existe una causalidad entre el estrés y el debilitamiento del sistema inmunológico. Es por esto por lo que el estrés es uno de los principales factores que desencadenan la psoriasis. Es así como el estrés se convierte en un factor importante a tener en cuenta para el tratamiento y la reducción de los brotes de psoriasis.
Entre los tratamientos habituales se incluyen: cremas para la piel sensible, las irritaciones y escamaciones; también fármacos y fototerapia. Sería interesante, además, contar con una ayuda psicológica para aprender a disminuir el estrés ante los síntomas de la propia enfermedad, y ante las interacciones con las además personas.