5 hechos sobre vivir con ansiedad

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No es fácil vivir con ansiedad. Esta problemática con la que todos vivimos hoy día sigue siendo objeto de dudas y prejuicios. En este artículo te presentamos información sobre su psicopatología y cómo tratarla.

Es importante decir que todos ya sufrimos de algún tipo de ansiedad. Siendo esta una dificultad tan grave, puede y conviene ser tratada convenientemente, ya que es una condición estresante y que puede volverse incapacitante.

De acuerdo con el psicólogo clínico Lee Kannis-Dymand y la profesora universitaria de psicoterapia clínica Janet D. Carter, la ansiedad puede ser definida como «un estado más duradero de amenaza o aprehensión que implica miedo, pero también la creencia de que ciertas cosas o situaciones son incontrolables o inciertas». Así, vivir con ansiedad es estar en constante modo de alerta hasta que la «amenaza» puede ser explicada o el problema resuelto.

1. La ansiedad tiene efectos físicos

Aunque esta sea una problemática mental, la ansiedad provoca malestar físico. Ataques de pánico, ritmo cardíaco irregular, mareos y dolores de cabeza (en algunos casos, de tal forma que se convierten en una discapacidad) son algunos signos de que se está sufriendo un ataque de ansiedad.

2. El miedo es real

Vivir con ansiedad moldea la forma como los pensamientos son encadenados, de tal forma que se encuentran amenazas donde realmente no existen. El paciente siente y vive el miedo (incluso con reacciones físicas), por lo que al hacer comentarios como «no te preocupes con eso» o «no tienes razones para que eso te preocupe» no ayudan y acaban por empeorar la situación.

3. Los ataques de ansiedad no tienen hora marcada

No es posible predecir cuando la ansiedad va a «atacar», lo que no significa que estos ataques no tengan causa o justificación, es por eso que es difícil tratar esta problemática.

4. Aún son pocos los que reciben tratamiento

Menos del 30 % de las personas que sufren de ansiedad buscan ayuda médica. Según los expertos, el estigma de vivir con ansiedad sigue siendo una barrera al tratamiento, ya que muchos de estos pacientes siguen pensando que no necesitan ayuda.

5. La ansiedad no desaparece de un momento a otro

Quién no sufre de este problema tiene tendencia, en muchos casos, a desdramatizar la enfermedad y a garantizar que la ansiedad se resuelve «con fuerza de voluntad». Decir esto es lo mismo que culpar al paciente de este estado. En realidad, la ansiedad puede ser controlada si el paciente es acompañado por profesionales especializados (y cuenta con el apoyo de sus seres queridos). Todas las otras «soluciones» son meras falacias.

¿Cómo combatir la ansiedad?

Los «métodos» son diversos. Además del seguimiento médico y psicológico especializado (fundamental para el tratamiento de la enfermedad), hay varias estrategias que ayudan a reducir los síntomas. La práctica regular de ejercicio físico, la respiración lenta y técnicas de relajación muscular pueden ser una gran ayuda para combatir la ansiedad.

Los expertos presentan algunos consejos sobre lo que no hacer para no potenciar los ataques de ansiedad: ingerir bebidas alcohólicas, comer en exceso (por ejemplo, ciertos alimentos que incrementan la ansiedad, sobre todo dulces y comida chatarra) y aislarse de la familia y  del grupo de amigos.

No te olvides: los ataques de ansiedad no definen el carácter de una persona. Esta es una problemática, y debe ser tratada de forma adecuada.

Ingeniero informático, actualmente CEO y propietario de las empresas psiqueviva.com. Amo escribir y leer artículos interesantes e intento proporcionárselos a los usuarios de esta plataforma.