Para acabar con el estrés contamos con remedios naturales, aunque el primer paso es identificar las emociones y hablar de ello con las personas del entorno. En casos más graves, hay que ponerse en manos del médico.
El estrés es el mal de este siglo y sin embargo siempre se ha padecido, solo que el ritmo de vida actual, los inputs a los que están sometidas las personas y otros factores, hacen que este se ponga más de manifiesto.
Remedios naturales para el estrés emocional
Existe una clara conexión entre el cuerpo y la mente y cuando no se da una salida a las emociones, esto se traduce en estrés. Pero no es tan fácil, la mayor parte de las veces ni nosotros mismos nos damos cuenta que estamos actuando bajo el llamado estrés emocional.
Puede que los que están alrededor adviertan que nos encontramos más irascibles, se pierdan los nervios por cualquier cosa, se sienta una profunda tristeza o una euforia desmedida. El estrés se presenta de distintas formas según cada persona y cada situación, hay que hay episodios en los que se da más frecuentemente, tales como tras la pérdida de un ser querido, el despido del trabajo, una mudanza, un divorcio, etcétera.
Compartir las emociones con la pareja, amigos o familiares es de vital importancia
Los remedios caseros para el estrés pueden ser de gran ayuda y siempre que se parta de una vida equilibrada y una alimentación sana, el estrés tendrá menos lugar donde asentarse.
Los alimentos con vitamina B son ideales para estas situaciones, no solo porque ayudan al sistema autoinmune, si no porque aumentan la energía general del organismo. Cuando el estrés es muy grande se suele traducir en un gran cansancio y el primer paso para librarse de él es tratar de poner nombrar las emociones que se sienten, ya sean de tristeza, de impotencia, de rabia.
Ponerles nombre abiertamente y compartir estas emociones con la familia, pareja o amigos es de vital importancia, pero ninguna de estas personas tiene las herramientas para poder reconvertirlo. Ellos sólo pueden ayudarnos a pasar el trago y es mejor contar con un experto, un profesional de la psique que desde fuera del problema nos dé pautas a seguir.
Los pensamientos negativos suelen hacerse eco de las mentes y de los corazones de los que sufren estrés, entonces hay que tratar de centrarse en la cosas positivas de la vida y llenarse de agradecimiento por ellas y tratar de obviar los pensamientos en bucle que tanto daño causan, lo cual no quiere decir que se trate de ser feliz cuando en realidad uno se siente triste o defraudado.
Acciones cotidianas para ayudar a sanar el cuerpo y la mente
El primer paso para sanarse pasa siempre por aceptar el conflicto en que nos encontramos y muchos estudios avalan que una actitud positiva mejora de forma considerable la salud en general.
Calmar el cuerpo y la mente a través del yoga o el taichi o incluso ver un vídeo con imágenes guiadas de los que se encuentran en YouTube, pueden ayudar a el equilibrio emocional, que también pasa por evitar conflictos y tratar de disfrutar, aunque se tengan pocas ganas, de las pequeñas cosas de cada día.
Cuando no haya forma de hacer frente a los pensamientos negativos, es importante hablar con un médico, ya que el estrés se puede haber convertido en una depresión, pero si este no es el caso, quedar con los amigos y tomar algo en una terraza bajo el sol o ver una película junto a la pareja, encontrar la magia en las pequeñas cosas ha de ser la mejor ayuda, junto a los remedios naturales,que pasan por un té caliente de Melissa o tomar jugos de maracuyá, la fruta que revitaliza el cuerpo y le da nutrientes a la mente para volver a encontrar la sonrisa perdida a causa de una vida que aún siendo maravillosa, muchas veces también es insatisfactoria.