¿La suerte está echada o se trata de situaciones que pueden ser vinculadas con nuestras propias actuaciones? En general le llamamos suerte a circunstancias, ya sean afortunadas o no, que surge como efecto de la casualidad, el azar o simplemente no parecen estar bajo nuestro control. Sin embargo, muchos académicos han sostenido que aunque este término no es del todo arbitrario, si es la respuesta a ciertos impulsos o actitudes de las personas afortunadas.
El Doctor Richard Wiseman, autor del libro nadie nace con suerte, realizo uno de los primeros estudios científicos en la materia, demostrando que la fortuna es de hecho producto de hábitos que se pueden entrenar durante la vida. El estudio se llevó a cabo con más de 400 voluntarios entre 18 y 84 años. Se determinó que las personas con más surte fueron aquellos que mantenían ciertas características comportamentales constantes. De hecho incluso las rachas o las supersticiones tienen explicaciones, Betway Casino estableció los números de la suerte y a su vez evidencio que las supersticiones numerológicas incrementan la confianza en la toma de decisiones.
Otro estudio realizado por la Universidad College de Londres, atribuyo este comportamiento de jugadores y deportistas al sesgo cognitivo de la “falacia del jugador”, que consiste básicamente en que tras una racha ganadora el sujeto se siente más afortunado y por ende puede asumir mayores niveles de riesgo. Cosa contraria ocurre al perder, en ese caso el jugador se siente más prevenido en sus movimientos.
Este tipo de comportamientos también han sido estudiados en el mercado de capitales, el efecto dinero de la casa o “House money effect”, postulado por el Nobel de economía en 2017, Richard Thaler. De esta manera se ha comprobado que la probabilidad de éxito aumenta, a medida que se mantienen actitudes y comportamientos que impulsan al triunfo. Algunos de los comportamientos de este tipo de profecía autocumplida, se explican a continuación:
Ser Positivo y social
Tener una visión positiva del mundo que nos rodea, tiene gran poder sobre las energías que se atraen y la visualización de los deseos. A su vez una persona positiva tiende a atraer a otras personas con una perspectiva de vida similar. De esta manera además de contar con todos los beneficios de una mente positiva y saludable, se crean mayor número de relaciones interpersonales que incrementan las conexiones y por ende las probabilidades de éxito. De hecho el 80% de las oportunidades de trabajo no son visibles, sino que se ciñen a la importancia del “Networking”.
Ley de la atracción
Aunque la ley de la atracción es realmente un término seudocientífico, hace referencia a que los pensamientos o acciones de una persona tienden a atraer situaciones acordes. En este sentido el hecho de visualizar los objetivos y como lograrlos. O ir en búsqueda de la propia suerte, puede impulsar a la persona, a crear planes de acción o tomar decisiones incluso subconscientes en pro de la meta preestablecida. De acuerdo a los estudios, el 82% de las personas con “buena suerte”, están preparadas mentalmente para trabajar duro y lograr sus sueños. De hecho, Market inc, enfatiza en la aplicación de este concepto a las empresas, como una estrategia de marketing que también está dando de qué hablar entre los emprendedores y las firmas exitosas.
Salir de la zona de Confort
Las personas curiosas, que se alejan de la rutina, tienden a encontrar caminos diferentes. El terror a ser juzgado o la fobia social, son solo algunas de las razones por las que las personas, prefieren quedarse en una zona que conocen, pero la rutina tiende la sofocar las nuevas oportunidades. Tomar riesgos y aceptar nuevos horizontes, por el contrario es para personalidades más valientes. Salir de la rutina, permite conocer nuevas habilidades, lograr más conocimientos y vivir enriquecedoras experiencias.
Aceptar los fracasos y vivir el presente
Por último, es importante mantenerse centrado, en el presente. De manera que no se esté totalmente sumergido en los sueños y se pierdan oportunidades que están en frente. También hay que ser consciente que las rachas se pueden acabar, pero en las caídas hay que aprenderse a levantar. Desarrollo personal enuncia una serie consejos para superar el fracaso. Y es que todo el mundo pierde en algún momento, lo esencial es saber cómo levantarse y ver desde una nueva óptica. Para ello hay que mantenerse, fresco, en calma y sobretodo siempre positivo.