Ser o no ser en tiempos de crisis, ¡he ahí el dilema! Cómo comportarnos ante lo que sentimos hoy día por todos los eventos inesperados que están teniendo lugar. En primer lugar, la crisis surge porque muchos ya no saben quiénes son.
Los estudios filosóficos al respecto al comentado que el ser es la razón de una cosa, aquello por lo cual una cosa es, siendo así que el ser constituye el fono de algo, y su implicación es metafísica y supera todo intento de lógica.
Ser o no ser en tiempos de crisis
¿Por qué muchas personas sienten hoy día una angustia existencial con lo que está ocurriendo? Hay quienes sienten mayor ansiedad, no saben qué hacer con su tiempo libre, no se encuentran en paz consigo mismos. Es decir, no saben estar a solas, con su propia compañía, aun cuando la soledad no es del todo mala.
Esto ocurre porque muchas personas, a lo largo de los años y mediante sus rutinas, lograron definirse no en torno a lo que ellas eran en realidad, sino a lo que tenían.
Es decir, ante la pregunta: ¿quién eres? Muchos respondían: “soy vendedor de seguros”, “Soy agente de bienes raíces”, “soy el dueño de una empresa exitosa”, “soy un corredor de la bolsa en valores”, entre otras.
Pero, si analizamos estas respuestas veremos que, ante la pregunta por el ser, en realidad muchos responden es con respecto a sus oficios.
Hay quienes responden con respecto a sus posesiones materiales, ¿quién eres?: “soy el dueño de tres coches que tengo estacionados en mi casa”, “soy el gerente de una importante compañía textil”, y así, su ego iba subiendo también conforme a sus adquisiciones, posesiones y puestos de trabajos.
Pero, ¿podemos verdaderamente afirmar que esas respuestas realmente nos definen? La verdad es que no.
¡He ahí el dilema!
Todas estas respuestas no dan cuenta de quiénes somos verdaderamente y por ello es que muchos hoy día se sienten con pánico, ansiedad, crisis de angustia, entre otras.
Porque no conocen quiénes son, se sienten, en realidad, extraviados. Siempre se han definido con base en posesiones y ahora que, de forma repentina, súbita, inesperada, el mundo se ha detenido y esto ha aplicado para las cosas y trabajos, entonces la gente se siente confundida.
¿Eres el dueño de tres coches?, ¿eso eres?, ¡ah! Pero ahora no los puedes usar. ¿Compraste joyería lujosa para exhibir y que eso hablase por ti, no tenías que hacer un gran esfuerzo, solo dejar de tus piezas de lujo y vestimenta de firmas afamadas hablaran por ti?, pero ahora resulta que no tienes un lugar a donde ir y exhibir todas esas posesiones.
¿Quién eres ahora?
¿Quiénes somos?
Muchas personas, a lo largo de los años, se ocuparon de atender sus necesidades materiales, pero muy pocas se encargaron de su nutrición espiritual. Y ahora, ¿qué podemos hacer?
No puedes sacar tus lujosos coches, no puedes presumir tus joyas, no puedes vestirte con tus atuendos más exuberantes –a menos que desees sentarte con ellos en la sala de tu casa y verte frente al espejo únicamente-.
Hay muchas cosas que están paralizadas porque lo único imprescindible para todos nosotros es sobrevivir, mientras las demás cosas se empolvan o esperan salir algún día, no se sabe cuándo.
Pero, cuando salgamos de toda esta crisis mundial, quizá lo que más anheles no sea ponerte tus lentes de sol más costosos, sino abrazar a la persona que más amas en la tierra, o darle un beso a alguien especial.
Ahora, podemos ver cuáles son las cosas verdaderamente valiosas, siendo la supervivencia, la salud y la vida misma, las principales. Entonces, ¿ser o no ser en tiempos de crisis?
¿Qué puedo hacer ahora?
Si deseas superar la angustia que sientes en estos momentos, compartiré una serie de sugerencias contigo, y pregúntate siempre: ¿ser o no ser en tiempos de crisis? ¿Qué prefieres?
- Deshazte de tu antiguo sistema de valores: para cuando esto termine, quizá el mundo sea diferente y tu sistema de valores ya, tal vez, no funcione, sobre todo en lo que te quieres enfocar, es decir, a partir de ahora: ¿ser o no ser en tiempos de crisis?
- Deja de ver el mundo en torno a las cosas: y aprender cuáles son los verdaderos valores que nos rodean: la vida misma, la familia, la pareja, los amigos. Es justo lo que necesitas para reconfortarte ahora, y es más sencillo que todos esos objetos innecesarios que tienes en casa.
- Toma una mirada diferente: pon tu casa en orden, mira lo que de veras no te sirve. ¿Has notado cuántos objetos inútiles puedes tener en casa?, ¿por qué no deshacerte de ellos y tener un espacio minimalista? No cubras tu verdadero ser ni lo ocultes llenándote de cosas.
- Vuelve la vista a las personas: pues, allí, en los seres queridos reside el verdadero valor de la vida; es decir, su compañía y todas las experiencias gratificantes que pueden brindarte.
- Conéctate contigo mismo: vuelve a reencontrar tus pasiones. Ahora te has dado cuenta que la vida es frágil, ¿por qué no hacer solo lo que verdaderamente amas?, ¿y si cuando todo acabe, en lugar de dejar que una rutina te consuma, te lanzas simplemente a cumplir tus sueños?
- Haz introspección: para que descubras quién eres realmente, qué te define. Esto lo podrás conseguir a través de la meditación, el silencio interior y los diálogos internos.
No te preocupes, si nos cuidamos, seguramente estaremos en un mañana mucho mejor.
Recuerda: ¿prefieres ser o no ser en tiempos de crisis?
Lo importante, ahora que el planeta respira, es que nosotros también respiramos, tomemos la vida con calma, practiquemos la gratitud y volvamos a redefinirnos, pero esta vez no en relación con las cosas, sino con las experiencias más hermosas que se puedan vivir, y todo cuanto enriquece nuestra alma.
De nada habrá servido todo esto si no tomas este momento para instaurar cambios en tu vida. Este es el mejor momento. El mundo se ha detenido para que tú puedas darte una mirada a ti mismo, en lugar de encargarte solo de un trabajo abrumador o dedicar tiempo al servicio y mantenimiento de los tres coches que tienes.
Ya retornará la normalidad, pero, lo que debemos aspirar es ser nosotros mismos, con una vida auténtica, libre de ataduras, de trabajos infelices, de rutinas desgarradoras que consumen toda nuestra energía.
¡Vuelve a ti y vivirás con mayor bienestar! Cuéntame, por favor, ¿qué opinas?, ¿cómo te defines ahora?
¡Un saludo!
Bibliografía:
· Aprender a ser. (2010). Pedagogia Em Ação.
· Lemus Vallarta, B. O., & Valencia Sandoval, K. (2018). La insoportable levedad del ser. Boletín Científico de Las Ciencias Económico Administrativas Del ICEA.
· Polo, L. (2018). Ser y Tiempo. Studia Poliana. https://doi.org/10.15581/013.20.7-31
· Rodríguez Blanco, C. (1970). El ser y la nada. Claridades. Revista de Filosofía.