Las cartas de poder son una variante de carta muy utilizada en la actualidad, de manera que es importante aprender qué son exactamente, para qué sirven, y por supuesto los diferentes tipos de cartas de poder que existen en la actualidad, pudiendo de esta forma aprender a realizarlas de la forma más profesional y que permita sacarles partido.
Qué son las cartas de poder
Comenzamos analizando qué son las cartas del poder, ya que existen multitud de variantes diferentes que van desde la carta poder simple hasta el poder notarial, de poder judicial, administrativo y otras muchas alternativas pero, ¿qué son exactamente todas estas cartas y cuál es su cometido?
Una carta de poder es básicamente un texto a través del cual se transfieren los poderes de una persona a otra con el objetivo de realizar cualquier tipo de trámite, generalmente dentro del marco administrativo y jurídico.
Por ejemplo, una persona que se encuentre impedida por cualquier razón y necesite realizar un trámite determinado, puede crear una carta de poder a través de la cual, la persona a la que nombre, podrá llevar a cabo dicho trámite en su nombre.
De igual manera ocurre por ejemplo en las empresas, en las que el responsable de cualquier tipo de trámite puede delegar dicha tramitación a un compañero o a un trabajador que será el encargado de llevarla a cabo.
Tipos de cartas de poder más importantes
Tal y como podemos observar, las cartas de poder pueden ser muy variadas, ya que son muchos los campos en los que podemos necesitar transferir los poderes a una determinada persona.
Sin embargo, hay cuatro tipos de cartas de poder más utilizadas o habituales que son los siguientes:
- Carta de poder administrativa: es una de las cartas más habituales, y muy frecuentes dentro del ámbito de la empresa, ya que permite trasladar poderes a personas determinadas para la realización de trámites específicos dentro del ámbito mercantil o administrativo. Desde la apertura de una cuenta bancaria hasta un cobro, presentación de documentos, etc., son muchas las opciones que ofrece para poder delegar cualquier tipo de tarea.
- Carta de poder judicial: es una carta de poder que está dirigida al ámbito judicial, de manera que se relega un poder específico a un representante. Esto ocurre, por ejemplo, cuando queremos que sea un abogado el que se encargue de realizar determinados trámites referidos a una demanda, denuncia, requerimientos, etc.
- Carta de poder notarial: es una carta diseñada específicamente para transferir funciones o poderes muy específicos a una persona determinada a la hora de realizar trámites en el notario. Generalmente, estas cartas se establecen con una vigencia específica, estando destinadas a un único trámite que viene expresado en el texto, evitando así que el poder se pueda utilizar en más de una ocasión o en trámites no autorizados.
- Carta de poder simple: esta carta está especialmente diseñada para aquellos particulares que, por cualquier motivo, no pueden realizar un trámite específico, de manera que atribuye de forma limitada el poder a una segunda persona para dicho trámite. En este sentido, se puede tratar de todo lo necesario para un trámite general, o tan sólo una tramitación específica. En la carta se deberán especificar los pasos para los que esta segunda persona ha sido autorizada.
Es muy importante tener en cuenta qué son las cartas de poder, qué tipos existen y sobre todo la importancia que tiene especificar en el texto las tareas y responsabilidades que se delegan en la persona a la que se otorga el poder, garantizando así que los trámites se podrán llevar a cabo sin problema y siempre con la máxima seguridad para todos y cada uno de los que forman parte de este traspaso de poderes.