El Mindfulness es la última técnica de moda para aliviar el estrés y la ansiedad que podemos llegar a sufrir cada día por culpa de una situación personal o profesional algo complicada. Aunque el Mindfulness no es una técnica nueva que nos acabemos de sacar de la manga y cuente con un largo recorrido en cuestiones de salud emocional, lo cierto es que para muchísimas personas todavía sigue siendo una herramienta totalmente desconocida.
A pesar de que solemos pensar que la ansiedad solo suele afectar a personas que se encuentran en una mala situación personal y que el estrés es cosa de altos ejecutivos de empresas multinacionales, lo cierto es que estas dos afirmaciones son erróneas en gran medida. Tanto el estrés como la ansiedad son dos afecciones que pueden aparecer en la vida de cualquiera, prácticamente en cualquier momento y sin necesidad de tener grandes motivos.
Una sociedad vertiginosa
Debemos tener en cuenta que, en la actualidad, vivimos cada vez en una sociedad que avanza a pasos agigantados casi a diario y que nos posiciona en un lugar donde estar al pie del cañón cada día en nuestra vida personal y profesional no es una alternativa, es la única opción.
Debido a esto, muchísimas personas pueden ver como, en diferente medida, la ansiedad y el estrés se van apoderando de su vida. Para evitar que esto nos ocurra a nosotros y que podamos controlar en todo momento nuestras emociones para lograr una mejor versión de nosotros mismos está el Mindfulness.
A pesar de que, en el artículo de hoy, intentaremos resumiros sus principales ventajas y beneficios, os recomendamos que si queréis informaros con mayor profundidad sobre este tema, apuntéis este curso de mindfulness online a distancia, que podéis hacer desde la comodidad de vuestra casa y que, sin ninguna duda, os ayudará a superar cualquier situación desagradable por la que estéis pasando.
Mindfulness: qué es y cómo se aplica
Para todos aquellos que todavía no conozcan los beneficios de Mindfulness ni en qué consiste exactamente esta serie de técnicas para afrontar el estrés y la ansiedad, hemos preparado una definición sencilla y práctica.
El Mindfulness es una técnica de refuerzo positivo en la que se busca dejar de lado las cuestiones superficiales, nuestro pasado y la incertidumbre por el futuro para poder tomar conciencia del presente, del momento actual en el que vivimos.
Aunque esto pueda parecer algo superficial, lo cierto es que es todo lo contrario. Las técnicas de Mindfulness nos ayudan a aceptar la vida tal y como viene, sin resignación y aprendiendo a extraer las cuestiones más pequeñas y positivas con las que nos cruzamos día a día.
Algunos ejemplos de esto podrían ser el apreciar la lluvia que nos coge andando por la calle, la sonrisa de nuestros hijos cuando vuelven de la escuela o dar gracias por tener a nuestra familia, simplemente, con salud. Se trata de dar importancia a esos pequeños detalles que, a menudo, pasan desapercibidos pero que, si empezamos a tomar conciencia de ellos, pueden ayudarnos a ver la vida de forma más positiva y alegre.
Además, empezar a fijarnos en este tipo de detalles también nos ayudará a relativizar todo lo negativo que nos puede llegar a pasar a lo largo del día: una mala situación personal, mucha carga de trabajo… todas las personas tenemos un límite, por eso es importante no dejar que nuestra mente llegue a él diariamente.
Las técnicas de relajación y meditación del Mindfulness
A pesar de que el Mindfulness tiene un origen religioso, que concretamente viene del budismo, lo cierto es que hoy en día se practica como una técnica más de relajación, alejada ya en la mayoría de los casos de esta connotación religiosa. En el mundo occidental hace ya varias décadas que contamos con el Mindfulness como una de las mejores formas de afrontar el estrés y la ansiedad provocadas sobre todo, por la presión laboral.
Practicar el Mindfulness es realmente sencillo, ya que se puede hacer en prácticamente cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia. Normalmente, para practicarlo necesitaremos un lugar tranquilo, lo más silencioso posible, y donde nos podamos sentar o tumbar sin problemas de la manera que nos resulte más cómoda.
Una vez aquí, se suelen colocar las manos sobre las rodillas (en el caso de que estemos sentados) o sobre la parte baja del abdomen en el caso de estar tumbados. Así, empezaremos a tomar consciencia de nuestra respiración profunda y olvidándonos de todo lo que podamos tener a nuestro alrededor. También se suele realizar una conciencia guiada por todas las zonas de nuestro cuerpo, intentando relajarlas una por una.
Además, para que estas técnicas sean todavía más efectivas, se debe tener una continuidad en la práctica. Lo más recomendable es empezar por realizar una sesión de respiración profunda y consciente de 10 o 15 minutos e intentar coger la rutina de hacerlo cada día.
Una vez hayamos incorporado estas rutinas en nuestro día a día veremos como, poco a poco, se reducen nuestros índices de estrés y ansiedad y empezamos a valorar de manera más positiva todo aquello que la vida pone en nuestras manos.