Aprende a sentirte bien cuando todo va mal y lograrás ganar autodominio para sobreponerte a las situaciones más difíciles de la vida.
No siempre será fácil, pero con persistencia y acompañamiento psicológico podrás salir adelante, sin importar cuál sea la circunstancia que estés viviendo.
Algunos momentos pueden ser tan difíciles que frecuente llegar a sentir depresión. Según la Organización Mundial de la Salud:
La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
Algunos informes también detalles que las causas de la depresión pueden ser múltiples, y van desde la genética hasta los factores sociales y psicológicos.
Muchas veces, es necesario tratamiento farmacológico para lograr sobreponerse a estos cuadros tan dolorosos. No obstante, también conviene recordar algunos puntos.
Sentirte bien cuando todo va mal
Si no estás en tus mejores momentos, pero quieres sentirte bien cuando todo va mal, recuerda tener presente lo siguiente:
- Escucha tus palabras: muchas personas caen en el negativismo y el sentimiento de derrota. Así es como se repiten frases del tipo: “nada me sale bien”, “no merezco cosas buenas”, “las cosas buenas le pasan solo a los demás”, entre otras. Limpia tu mente y tu vocabulario de todo este tipo de frases, recuerda que es solo un momento y va a pasar.
- Mira más allá del problema: o de la situación que vives ahora: hay momentos llenos de magia que te pierdes por permitir que el dolor arrastre tu vida. Ahora mismo posees cosas valiosas que las heridas emocionales no te permiten visualizar. Haz un ejercicio: mira todo lo que tienes alrededor y que vale mucho.
- Es solo un momento: y va a pasar porque la vida es cambio. Las heridas sanan. Algunas personas entran y otras salen de nuestra vida. Cada una de las personas a nuestro alrededor nos dejan enseñanzas que nos permiten ser más fuertes y ganar aprendizaje. Todo contrario tiene un opuesto, es decir, la oscuridad tiene a la luz, el negro tiene el blanco, la noche tiene el día, y así; verás prontamente la luz del sol.
- Ríe: porque la risa es una de las mejores terapias que existen. Cada momento marca el final de un trayecto, pero solo para comenzar otro porque en todos lados hay vida que crece, tanto como hay plantas que crecen con verdor.
- El dolor nos ayuda a crecer: aunque esta es una lección que no todos aceptemos de forma fácil, pero no deja de ser una realidad. Toda brecha de dolor deja un espacio para la enseñanza. Incluso, cuando sanes, recuerda las lecciones aprendidas en el momento difícil.
Más sugerencias para sentirte bien cuando todo va mal
Además de los tips anteriores, también puedes pensar en lo siguiente:
- Quejarse no trae soluciones: si fuese así, todo sería más sencillo. Pero la queja solo hunde más a la persona. Si todo no sale perfecto, aun así, el movimiento es preferible a la inanición, porque no hay nada peor que vivir con un “qué hubiese pasado si…”. Es preferible intentarlo y fallar que quedarse con los brazos cruzados. No te preocupes por las puertas que se han cerrado, el mundo está lleno de puertas y no todo acaba ahí ni en este momento.
- Cada paso te lleva más lejos: no desfallezcas, incluso si las cosas toman tiempo en llegar o si no ocurren de forma fácil; recuerda que, si fuese fácil, entonces todos lo harían. Cada meta que intentas conquistar te lleva más lejos, te mueve del punto en el que te encuentras ahora, y si no logras las cosas como las deseas, de igual modo te hacen ganar enseñanza y experiencia, y eso es un gran paso.
- Mantén buena actitud: aunque no puedas cambiar ahora mismo las situaciones que te rodean, sí puedes elegir cómo afrontarlas. Coloca siempre tu mejor sonrisa, ten la mejor actitud. La vida te sorprenderá con nuevas oportunidades.
- Cada cicatriz es un recordatorio de tus capacidades: y de tus fuerzas y de todo cuanto has luchado para obtener tus propósitos en la vida. Ninguna cicatriz debería hacerte sentir culpa ni vergüenza porque son tus batallas.
- Todo sucederá: no te esfuerces intentando ir contra la vida. Todo lo que está escrito que ha de suceder, simplemente ocurrirá. Tal vez las cosas no sucedan en el orden que esperas, pero las vueltas y caminos que plantea la vida son riquísimos e inimaginables.
Además…
- No escuches a los demás cuando no te digan nada positivo: a veces los demás hablan de sí mismo y de sus propias incapacidades y miedos, no de ti. Si crees en ti y en tu fuerza, nada de lo que digan los demás podrá detenerte.
- Siempre sigue adelante: y jamás te detengas ni desfallezcas. Si sientes cansancio, puedes descansar, pero jamás detener el paso.
- Trabaja en las emociones positivas: y cuando un pensamiento negativo venga a tu mente trata de reemplazarlo con otro positivo. Por ejemplo, si piensas: “no podré hacerlo”, sustituye este pensamiento con uno contrario, tal como: “esto me tomará trabajo, pero lo lograré porque soy capaz de lograr mis propósitos”.
Cuando sientas que las cosas no marchan como deseas, trata de comprender que a veces la vida nos coloca en el camino correcto y somos nosotros quienes luchamos y nos resistimos a los cambios, pero si permitimos que todo fluya, las cosas serán mucho más sencillas.
Si quieres sentirte bien cuando todo va mal, ten presente que, en la vida, no todo se trata de luchar o de competir.
Algunas veces, lo mejor es dejar que las cosas pasen y esperar por unas mejores, porque la mayoría de las cosas que imaginamos están en nuestra mente y solo se trata de dejar que la realidad nos sorprenda con vivencias positivas.
Bibliografía:
- Caso, A. (1977). Depresión. Gaceta Medica de Mexico.
- Beck, I. D. D. De. (2011). Inventario de Depresión de Beck. Terapia Ocupacional En Salud Mental. Editorial Panamericana .
- Murguía Guarnascheli, D. (1994). La depresión. Psiquiatr. Urug.
- (2017). OMS | Depresión. Oms.