Cuando nos referimos a la regulación de emociones y de utilizar estas para crear un comportamiento correcto ante cualquier situación que pueda presentarse en tu vida, estamos hablando de inteligencia emocional.
Y es que las emociones son las expresiones físicas de nuestra mente, y aprender a manejarlas o tener las habilidades para reconocerlas, nos permitirá ser conscientes de lo que decimos y de cómo actuamos.
Para muchos no se trata de algo innato que sólo deba ponerse en práctica, sino que más bien representa una capacitación que debe darse en conjunto con los expertos en el área. Por ello, muchas empresas forman a sus empleados a través de un curso de inteligencia emocional.
Formas de trabajar la inteligencia emocional
La inteligencia emocional se ha ido introduciendo en el ámbito empresarial para fomentar las relaciones entre empleados y jefes. Aunque también ha resultado una buena estrategia en el área de atención al cliente, pues se ha demostrado que el manejo de las emociones, por parte de los empleados, y el reconocimiento de las mismas en los clientes, ha generado un feedback entre ambos, lo que se traduce en múltiples beneficios para las empresas. Son muchas las estrategias que se han determinado para trabajar la inteligencia emocional, sin embargo, hemos querido destacar las más importantes:
- Empatía. La que permite conectar con la forma de ser de otras personas, y que además representa una base importante para otros estados de ánimo.
- Autoconocimiento. Permite que cada individuo comprenda sus propias emociones, entendiendo sus fortalezas personales, debilidades, valores, metas y el impacto en los demás.
- Autorregulación. La habilidad que tiene cada individuo de regular sus sentimientos y no actuar bajo impulsos.
- Motivación. Cada persona es capaz de reconocer las metas que lo motivan y ayuda a adaptar la comprensión empática.
- Habilidad social. Permite comunicarse con otros de manera asertiva guiando a otras personas para promover tus ideas.
- Resolución de conflictos. Con una adecuada inteligencia emocional, se puede lograr que cada miembro de un equipo se sienta escuchado y apoyado en casos de conflictos.
- Momento de reflexión. Es una estrategia aplicada cuando la persona se siente en momentos de dudas. Para ello, se insta a reflexionar de las experiencias pasadas, permitiendo con esto desarrollar una inteligencia emocional a largo plazo.
Importancia de gestionar la inteligencia emocional
La inteligencia emocional es la base de las buenas relaciones interpersonales, pues te permite reconocer las emociones propias y ajenas, y con ello gestionar una respuesta asertiva. Desarrollar una inteligencia emocional alta te ayuda a:
- Colaborar de manera efectiva con cada uno de los miembros de tu equipo.
- Pensar antes de reaccionar, ante cada situación que se presente.
- Reducir la impulsividad ante situaciones.
- Capacidad para la resolución de problemas.
- Desarrollo de relaciones interpersonales más sólidas.
- Permite conectar emociones.
- Crear empatía con tu núcleo.
Con todo lo expuesto, apreciamos la importancia de la inteligencia emocional en todos los ámbitos de la vida, y reconocemos que es clave para que cada una de las personas puedan tener una mejor relación consigo mismo y quienes los rodean. Esto permite tener una mayor capacidad de comprender sus sentimientos y emociones y reconocer cuál es la mejor manera de enfrentar la situación que pueda presentarse.
