Superando el fenómeno de indefensión aprendida
Podría señalarse como una especie de condicionamiento humano. El científico Martin Seligman, realizo un estudio donde sometió a dos perros a descargas eléctricas encerrándolos en una jaula, luego, a los días a uno de los perros se le libero, mientras el otro, quedo atado y con bozal, sin embargo, el que fue liberado fue incapaz de escapar, pues sus estímulos de debilidad le habían hecho asimilar la indefensión aprendida.
Incluso, se habla de un famoso caso de una sociedad entera que sufrió este trastorno, como fueron los judíos durante la segunda guerra mundial, los cuales fueron asesinados en masas y en los campos de concentración lo único que ellos lograron realizar fue, esperar su turno para morir.
Los expertos le han definido como “un tipo de estado psicológico”, donde ocurre en el individuo una pérdida de control de sus emociones, se dice que dicho individuo es incapaz de reaccionar frente a situaciones difíciles, ya que los estímulos negativos que ha recibido innumerables veces han deteriorado su capacidad de respuesta.
Por ejemplo, la indefensión aprendida, según varios estudios es común observarla en el abuso de género, mujeres que se han acostumbrado al maltrato psicológico y físico, sintiendo un profundo desamparo o extravío de ella mismas, sin fuerzas para alejarse de esa situación, a menudo, piensan que no importa lo que hagan no podrán solucionar ese hecho.
Es usual notar que las personas que padecen de indefensión aprendida, suelen realizarse preguntas como: ¿para que lo intento si sé que no podre lograrlo? O afirmaciones como: “yo no soy bueno para eso”, “no sirvo para nada” o “yo nunca tendré la capacidad de lograr mis sueños”.
¿Qué tipo de personas pueden sufrir indefensión aprendida?
No hay edad para que la mente se identifique con este estado psicológico, desde niños se puede padecer de este síntoma, por ejemplo, los padres que les gusta coartar a sus hijos poniéndoles límites al momento de realizar cualquier tarea e insistiéndoles con frases como “tú no sabes cómo es, no puedes hacerlo”, serán niños que crecerán sintiéndose incapaces de hacer cualquier cosa o de resolver problemas.
También los pequeños indefensos aprendidos, pudiesen ser los que lastimosamente soportaron un exceso de Bullying, convertirse más tarde en personas a las que la muerte de un familiar por ejemplo, no les afecte, es decir, ninguna emoción fuerte, asimismo, personas que han sido abusadas físicamente, y de manera general todas aquella que han sido sometidas a estímulos severos en innumerables ocasiones serán indefensos aprendidos.
Soluciones para superar la indefensión aprendida
Lo importante será realizar un cambio de pensamiento negativo a positivo, una salida de la depresión, pues a menudo se suele decir que “si haces lo mismo, siempre tendrás los mismos resultados”. Igualmente, debes estar dispuesto a realizar cambios profundos, tus horarios, tus rutinas, hasta tu trabajo si es necesario, busca ayuda en tus amigos o en tú médico, pero siempre valiéndote de ti mismo. También podrás seguir estos pasos:
- Aumenta y refuerza tu autoestima (puede ser a través de psicoterapia o de medicina alternativa o cualquier derivado terapéutico de la Holística).
- Asegúrate de comenzar a practicar algún tipo de actividad física de relajación como Yoga, Tai chi, Chi kung, Mindfulness, Meditación o cualquier tipo de actividad donde puedas vaciar tu mente y concentrarte en el disfrute que te genere, asegurándote al realizarla, de poner un alto a los pensamientos depresivos y ansiosos que te quitan tu poder.
- Investigadores recomiendan buscar ejemplos de grandes personas que vencieron la indefensión aprendida de todo un pueblo como: Mahatma Gandhi, Martin Luther King, Nelson Mandela, entre otros.
