Experimento Sobre Agresividad de Albert Bandura

Albert Bandura

El experimento sobre agresividad infantil realizado en 1961 por el prestigioso psicólogo Albert Bandura, pretende mostrar cómo aprenden los niños desde una temprana edad las conductas agresivas, por mera imitación. Este experimento es el famoso «Experimento del muñeco Bobo» ( Bobo doll experiment).

Bandura y el muñeco Bobo

El muñeco bobo propuesto por Bandura ha tenido una gran relevancia para la psicología, ya que es conocido como el muñeco del experimento de la agresividad. El muñeco Bobo era un juguete hinchable de un metro y medio de alto estaba hecho de plástico blando y con forma de payaso, tenía muchas características para que pudiera ser golpeado fácilmente, ya que volvía a su lugar una y otra vez.

El grupo experimental estaba compuesto por 24 niños y 24 niñas expuestos a conductas agresivas, y un grupo de control de 24 niños/as que veían a un adulto jugando con el resto de juguetes con normalidad. Pues bien las hipótesis que se confirmaron tras el experimento fueron:

  • Que los niños imitaban más la conducta cuando el que las realizaba era de su mismo género.
  • Las conductas agresivas por el grupo expuesto al modelo agresivo, fueron superiores en los varones.
  • El grupo que no estaba expuesto a conductas agresivas mostró poca o nula agresividad con los juguetes.

Este experimento fue pionero en cuanto a la conducta de la agresividad en los niños. Se corroboró la teoría del aprendizaje social de Bandura. Se llegó a la conclusión gracias a este experimento de que hay una evidencia en que los hombres suelen ser más agresivos por lo general que las mujeres. En los casos de agresión se exhibieron 270 casos agresivos por parte de los hombres frente a 128 casos mostrados por parte de las mujeres.

Los niños imitan todo aquello que ven en los adultos, por ello hay que cuidar el ambiente familiar, que es la principal fuente de conducta futura en los niños. Un dato interesante de este experimento de Bandura fue además que los niños que habían tenido el modelo de conducta no agresivo, tuvieron menos conductas agresivas que los que no tuvieron ningún modelo de conducta. Por lo que se puede extraer, que un buen ejemplo práctico al respecto es más representativo que ningún tipo de modelo.

Ingeniero informático, actualmente CEO y propietario de las empresas psiqueviva.com. Amo escribir y leer artículos interesantes e intento proporcionárselos a los usuarios de esta plataforma.

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