La psicología positiva se está imponiendo poco a poco. Hay que saber que no tiene nada que ver con la autoayuda ni las terapias que nos venden para nuestro desarrollo personal. Se trata de una rama de la psicología, y por lo tanto se basa en los estudios científicos. Tiene una base empírica y es un complemento de las terapias propias de la psicología.
Seligman y Csikszentmihalyi son dos de los grandes investigadores en psicología que definieron y comenzaron a desarrollar la psicología positiva. Surgió para resolver los problemas que planteaba las terapias de psicología actuales, que han estado centradas en la psicopatología, en los problemas y dificultades del ser humano.
Esta rama de la psicología aparece con el fin de tomar contacto con otra realidad, añadir otras perspectivas, centradas, sobre todo, en las potencialidades humanas. Buscando en lo mejor del ser humano. Así se inician los estudios enfocados hacia las características positivas que podemos desarrollar para prevenir y combatir los trastornos mentales.
La psicología positiva amplía las opciones de la psicología
La psicología positiva tiene como objetivo ser un recurso dentro de cualquier psicoterapia, y por lo que se está comprobando, es un complemento realmente necesario, puesto que las posibilidades para tratar a cualquier paciente se amplían, y esto siempre es beneficioso, tanto para psicoterapeutas, como para los pacientes.
Esta rama de la psicología se ha podido confundir con otras vertientes que han ido surgiendo en torno a ella. Pero es necesario saber que la psicología positiva no es ninguna filosofía, fe o espejismo, no es ni un autoengaño ni una utopía. Como hemos dicho anteriormente tiene su base científica y sus afirmaciones están basadas en estudios empíricos. En palabras de Seligman:
«Las técnicas que surgen de la investigación en psicología positiva vienen a apoyar y complementar las ya existentes.»
Gracias a las investigaciones que se han hecho en este campo han aumentado y se han visto enriquecidas los tipos de intervención. A lo largo de los siguientes años se espera que aparezcan una gran cantidad de resultados empíricos, que sean lo que vayan dando forma a nuevas teorías psicológicas.
Centrados en la salud y el bienestar
El objeto de interés de la psicología positiva no es otro que aportar nuevos conocimientos acerca del estudio del comportamiento humano. Ya no solo para resolver problemas que tienen que ver con la salud mental. Destaca, sobre todo, su interés en que los individuos alcancen una mejor calidad de vida, y sean quienes contribuyan a su propio bienestar.
Todo esto, claro está, sin apartarse de la rigurosa metodología científica propia de las ciencias de la salud. Podríamos decir que la psicología positiva representa un nuevo punto de vista para complementar a lo ya existente, tanto en psicología como en salud mental.
Nueva vía de intervención gracias a la psicología positiva
Con la psicología positiva se abre una nueva vía de intervención para que la psicología supere los conceptos que han ido desarrollándose en torno a la patología. Con esta nueva perspectiva se crea una nueva terminología, más positiva a diferencia de la gran cantidad de expresiones negativas que han estado presentes en la psicología tradicional.
Los nuevos instrumentos de evaluación también serán creados de una forma diferente, ya que estarán centrados en identificar las fortalezas de cada persona. Orientados a la prevención y a tratamientos que estén relacionados con el desarrollo personal.
El diseño de programas de intervención también se verá modificado , ya que las técnicas que se irán empleando estarán dirigidas a que las personas desarrollen sus valiosos recursos. El impacto de este desarrollo no tendrá solo una gran influencia positiva en el individuo, sino que también abarcará a la sociedad en su conjunto.
Estas nuevas vías de intervención no están tan alejadas como creemos, es hacia donde se dirige la psicología actual. La psicología positiva viene para quedarse y supondrá un gran cambio en la forma que hemos tenido hasta hoy de hacer terapia. Este nuevo enfoque está obteniendo ya buenos resultados, y las investigaciones que se han hecho al respecto han aportado valiosos conocimientos, en los que la terapia se ha visto enriquecida. Ahora solo queda seguir por ese camino aportando instrumentos válidos y fiables centrados en la salud de las personas.
La psicología positiva te hace descubrir tus fortalezas
Todos disponemos de potencialidades que muchas veces están ausentes y no se han logrado manifestar. Están aletargadas y no hemos podido descubrirlas. La psicología positiva a través del proceso terapéutico, interviene para que la persona se empodere y resuelva sus dificultades y miedos a través de sus propios recursos.
El psicoterapeuta que nos muestra este camino, simplemente nos hace descubrir de lo que somos capaces, para que por nosotros mismos aprendamos a controlar los pensamientos que nos hacen sufrir y las actitudes que nos llevan hacia hábitos poco saludables. Gracias a los propios recursos con los que contamos podemos prepararnos para cualquier situación difícil que se nos presente en la vida. Enfrentarnos a la ansiedad, la depresión y las diversas problemáticas que sufrimos la mayoría de las personas hoy día. Es posible hacerlo, y todo gracias al proceso psicológico en el que interviene la psicología positiva, que se centra en nuestro bienestar y salud más que en la patología en sí.