Se acerca el final de las vacaciones y el retorno de la rutina diaria. Esto puede desencadenar en algunas personas lo que se conoce como el síndrome postvacacional.
El síndrome postvacacional hace referencia a una serie de síntomas físicos y emocionales que pueden surgir al volver al trabajo y/o a volver a adquirir responsabilidades después de un periodo de descanso.
Desde Somos Psicólogos, consulta psicológica en Madrid, ofrecen una serie de consejos para afrontar la vuelta de tus vacaciones y así reducir el impacto de este síndrome.
Consejos para combatir el síndrome postvacacional
1. Planifica la vuelta de manera progresiva
Para evitar o reducir los efectos de este síndrome es importante evitar el impacto brusco del final de las vacaciones y la vuelta al trabajo. Siempre y cuando sea posible, deberías empezar con un ritmo reducido e ir incrementando poco a poco; por ejemplo, podrías programar el inicio un par de días antes para acostumbrarte.
Así podrás tener tiempo para organizarte, consultar sin prisas tus mails, ajustar los calendarios y programar tu mente para que se pueda adaptar al cambio sin agobios.
2. Establece metas y objetivos
Plantear unos objetivos a corto y largo plazo puede ayudarte a desencadenar la motivación y a volver a encontrar el sentido en el plano profesional. Para que esto funcione, las metas deben ser realistas y alcanzables en el periodo posterior a las vacaciones; de lo contrario, tan solo te frustrarás.
Los objetivos a corto plazo pueden actuar a forma de hitos que te ayudarán a experimentar avances y a motivarte con cada logro.
Dedica unos minutos al día a establecer logros. Piensa que esta inversión de tiempo también ayudará a tu cerebro a prepararse para lo que está por venir.
3. Actitud positiva
Tu actitud tiene un papel muy importante a la hora de enfrentarse a los retos del día a día, y ya te podemos asegurar que el síndrome postvacacional plantea muchos problemas. La idea es que dejes a un lado cualquier idea negativa, ya que no te va a ayudar a lograr tus objetivos.
Céntrate en las cosas positivas que te esperan al volver de vacaciones: ten en cuenta las posibilidades que se te plantean en el trabajo y en tu vida diaria.
Con una actitud positiva, los males serán menos.
4. Cuida tu bienestar físico y emocional
El principal propósito de las vacaciones es volver con las pilas recargadas; sin embargo, volver a adoptar la rutina laboral puede ser muy agotador. Por esta razón, es fundamental cuidar tu cuerpo y mente.
- Mantén una rutina de sueño: esta rutina habrá quedado alterada con los hábitos de las vacaciones. Es recomendable empezar a adoptarla de nuevo unos días antes, para que el primer día no se te haga muy cuesta arriba.
- Aliméntate de forma saludable: atrás han quedado los excesos. Ahora es el momento de empezar a cuidarse de nuevo, por lo que es el momento de dejar a un lado los alimentos grasientos y azucarados, reforzar la ingesta de verduras y frutas, incrementar los productos energéticos y, sobre todo, hidratarse adecuadamente.
- Encuentra tiempo para hacer ejercicio: es, probablemente, el hábito más complicado de retomar después de unas vacaciones. La pereza será tu gran enemiga, por lo que debes buscar el tiempo para volver a hacer deporte. La actividad física libera endorfinas, que pueden ayudarte a combatir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
5. Organización del espacio de trabajo
Para que tu mente pueda funcionar de una forma organizada debe rendir en un entorno que también lo esté. Esto quiere decir que tendrás que dedicar tiempo a organizar tu espacio de trabajo, antes de volver a la rutina.
Esto no quiere decir guardar todo en un cajón, sino de establecer un orden lógico para que puedas encontrar lo que necesitas en cualquier momento. Un ambiente organizado puede ayudarte a ver las cosas con más claridad y a encontrar nuevos caminos para solucionar conflictos.
6. Establecimiento de límites
Los expertos recomiendan crear límites claros entre el trabajo y la vida personal, siendo este hábito muy importante al volver de tus vacaciones.
Encuentra esos pequeños momentos del día que te ayuden a desconectar y a sentirte bien contigo mismo: dedica algo de tiempo a tus actividades favoritas y a estar con tus seres queridos.
La idea es encontrar el equilibrio entre tus responsabilidades laborales y tu vida diaria para evitar quemarte.
7. Práctica el mindfulness
Además de todos los consejos anteriores para combatir el síndrome postvacacional, una práctica que te puede servir es el mindfulness.
Tan solo necesitarás practicar unos minutos al día para meditar o para respirar profundamente, al mismo tiempo que te centras en lo que pasa en ese momento. Puede ser muy efectivo para reducir el estrés y la ansiedad.
Estos 7 consejos te ayudarán a ganar la batalla al síndrome postvacacional. En todo caso, si ves que está situación supera tus límites, no dudes en contactar con profesionales que evalúen tu caso.