El proceso de la creatividad de Wallas

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Creatividad WallasGraham Wallas se presenta como uno de los modelos clásicos para la descripción del proceso creativo. Al igual que otros autores anteriores a él (como Dewey y Poncairé) Wallas basa el proceso creativo en una serie de etapas que se suceden una tras otra, de manera lineal, y que presentan un tiempo de duración variable. Wallas considera que el proceso creativo se detiene cuando la persona abandona su avance en cualquiera de esas etapas, y todas las etapas son imprescindibles. Las cuatro etapas que presenta son las siguientes:

  • Preparación
    Es la primera de ellas y es donde se plantea el problema y la necesidad de una solución, entendiendo como problema una tarea, dificultad o reto. En esta etapa se recoge la información necesaria sobre la situación a resolver y se experimenta con las posibles consecuencias de las soluciones encontradas, pero éstas no se llevan a cabo. Se analiza, y una vez comprendida la situación se pasa a la siguiente etapa.
  • Incubación
    Una vez comprendido el problema llega el momento de interiorizarlo de manera inconsciente. Aquí la persona siente que debe cambiar algo y comienza a plantearse de manera más seria y profunda las posibles soluciones imaginadas en la fase anterior. A pesar del esfuerzo interno que conlleva esta fase, no hay exteriorización de ningún tipo en ella y puede dar la sensación de que la persona ha abandonado el problema.
    En ocasiones, aunque no lo parezca a primera vista, es beneficioso desconectar y olvidarlo durante un período de tiempo (puede ser unas horas o incluso meses, dependiendo de la persona).
    Son muchos los que abandonan en esta etapa (que puede durar desde segundos hasta años) y detienen el proceso creativo.
  • Iluminación
    La llegada a la etapa de iluminación se produce tras incubar el problema y sus análisis en las etapas anteriores. Una vez hecho esto se “enciende la bombilla”, entendiendo esta expresión como la aparición de la solución que la persona buscaba. En esta fase suele haber júbilo y la persona se entusiasma al sentir una recompensa por su esfuerzo. El éxtasis provocado por la ocurrencia puede durar desde unos segundos hasta horas.
  • Verificación
    Cuando ya se ha encontrando una posible solución, la persona pone manos a la obra para llevarla a cabo. Aquí juega un papel importante la lógica, e incluso la intuición, dependiendo de la persona. La solución encontrada se evalúa, y si se considera correcta se lleva a cabo y se comprueba si las consecuencias obtenidas se corresponden con el objetivo que se buscaba en un inicio. Si los resultados no son lo esperados, la persona abandona o retrocede a la etapa de incubación para encontrar otra nueva. Si los resultados son los que se esperaban, la persona queda satisfecha y se da por finalizado el proceso creativo.
    Es una etapa dura, en la que la persona siente dudas y deseos de abandonar, o adquiere prisa por conseguir los resultados y puede actuar inconscientemente. Por ello, resulta peligrosa tanto para el proceso creativo como para la persona, que puede resultar dañada e incluso no querer volver a intentarlo al quedar con una sensación de derrotismo.

El modelo de Wallas ha tenido una influencia muy significativa en las explicaciones posteriores del desarrollo del proceso creativo. Son numerosos los autores que se han basado en él para sus propios modelos, y aunque las fases de incubación e iluminación todavía no se comprenden demasiado, se aceptan como ciertas por su importancia práctica.

Ingeniero informático, actualmente CEO y propietario de las empresas psiqueviva.com. Amo escribir y leer artículos interesantes e intento proporcionárselos a los usuarios de esta plataforma.