A pesar de que tienen fama de ser una generación habituada a las experiencias digitales como ninguna otra, la generación Z parece tener ciertos recelos a la hora de hacer uso de las aplicaciones de citas como Tinder, Grindr, Meetic o Badoo. Esta es una de las múltiples conclusiones que se pueden extraer de un estudio elaborado por la empresa de seguridad digital ExpressVPN, donde además aparecen otras métricas interesantes.
A continuación repasaremos alguna de estas métricas, pero nos centraremos sobre todo en los motivos por los que la Gen Z está evitando estas aplicaciones y no muchas otras como TikTok, Instagram o X, que continúan estando entre sus predilectas. ¿En qué se diferencian las apps de citas de otras aplicaciones sociales con las que la Gen Z se siente más cómoda?
El ‘boom’ de las apps de citas en 2020
Para aportar algo de contexto, cabe destacar que hace unos años la generación Z sí que estaba muy aficionada a este tipo de aplicaciones. En concreto, hubo un auténtico ‘boom’ de descargas de aplicaciones de citas en 2020, cuando el confinamiento mandatorio por causa del COVID hizo que los jóvenes descargaran Tinder o Badoo en masa para socializar desde sus habitaciones o desde el sofá de sus casas.
Esta tendencia se ha revertido desde entonces. Las cifras proporcionadas por ExpressVPN apuntan a un descenso del 20% en la cantidad de descargas anuales de estas aplicaciones con respecto a sus máximos de 2020, y no es la única métrica que indica un descenso en su uso. También destaca el crecimiento de las búsquedas en Google sobre cómo desinstalar las aplicaciones de citas: es decir, muchos usuarios ya existentes están cerrando sus cuentas.
La generación Z vuelve a las citas presenciales
Considerando que la generación que más uso está haciendo de estas apps son los millennials, queda de manifiesto que la generación Z está dejando atrás aquella ‘fiebre’ por las apps de citas. En lugar de usarlas para encontrar pareja, el informe sugiere que prefieren encontrarla en su entorno inmediato, por ejemplo en el ámbito universitario, en el trabajo, o a través de personas que ya conocen.
En bastantes aspectos, este retorno a las citas analógicas es muy saludable en términos emocionales. Mientras que las interacciones en las aplicaciones de citas tienden a ser repetitivas o demasiado superficiales –ambos términos están destacados en el informe de ExpressVPN–, las interacciones personales son bastante más cercanas y dan lugar a un entendimiento mucho más profundo.
La sensación de rechazo es más aguda en las apps de citas
Sin embargo, la elección de abandonar las aplicaciones de citas no responde solamente al estímulo positivo de las interacciones personales. También hay un considerable estímulo negativo que aleja a la Gen Z de este tipo de apps: el miedo al rechazo. Y es que plataformas como Tinder o Badoo no ofrecen a sus usuarios un entorno a su medida como sí ocurre con redes sociales como Instagram o TikTok, entre otras.
La generación Z ha crecido de la mano de aplicaciones sociales donde todo el contenido que les ofrece el algoritmo está optimizado para ellos, y donde quienes siguen sus cuentas tienen una gran afinidad con sus publicaciones. En cambio, las aplicaciones de citas ofrecen una experiencia mucho más cruda donde los usuarios pueden enfrentarse a una gran sensación de rechazo a medida que navegan por perfiles que no les dan ‘me gusta’ de forma recíproca.
Un cambio de tendencia que podría ser solo temporal
A pesar de que las cifras presentadas por el estudio de ExpressVPN son bastante contundentes, este contexto donde la generación Z se aleja de las apps de citas podría ser solo provisional. Por una parte, las aplicaciones pueden ajustar sus sistemas para tratar de ofrecer a sus usuarios una experiencia más reconfortante, lo que podría traer a esta generación de vuelta a sus plataformas. Pero, además, con el tiempo pueden terminar aceptando sus mecánicas.
Además, está por ver lo que ocurrirá cuando la generación Alfa entre en contacto con este tipo de aplicaciones. Esta segunda generación de nativos digitales no está creciendo tanto de la mano de aplicaciones como Instagram, y, en cambio, parece tener un mayor grado de tolerancia a experiencias digitales más diversas. ¿Estaremos asistiendo a un retorno de los jóvenes a las apps de citas durante los próximos años?