En este interesante artículo revelaremos los ejercicios de respiración más efectivos, los cuales contribuirán a mejorar los problemas de insomnio, reducir el estrés, episodios de asma o simplemente mantener el control ante fobias o ansiedad.
La respiración es un aspecto esencial y fundamental en nuestro organismo, pues es uno de los factores que nos permite mantenernos con vida. Sin embargo, el estrés diario puede afectar el bienestar y salud de todo el cuerpo; por lo que ejercitar la respiración es importante. ¿Cómo lograrlo?
¿Para qué sirven los ejercicios de respiración?
Como ya pudimos adelantar, al realizar técnicas de respiración la ansiedad o el estrés que presente el organismo podrán calmarse progresivamente sin necesidad de aplicar ningún tipo de medicación. Además, también se obtiene una relajación total de los sistemas nerviosos central y parasimpático, reduciendo así las pulsaciones cardíacas.
Ejercicios de respiración más efectivos
Presta atención, toma nota y prepárate para relajarte con técnicas de respiración que resultan muy sencillas de ejercitar, pues solo deberás regularte un poco de tiempo para lograr brindarle bienestar a tu mente y cuerpo.
Respiración profunda
Se trata de uno de las prácticas más sencillas pero de gran efectividad, ya que beneficia la correcta oxigenación del cerebro. Además, permite relajar a todo el organismo cuando se expone a situaciones de estrés o actividades que conlleven esfuerzo.
Únicamente se deberá respirar profundamente por la nariz en 5 segundos, mantener el aire en los pulmones por unos 5 segundos más y luego exhalar con lentitud por la boca en 5 segundos. Lo ideal será repetir este ejercicio unas 3 veces o más si es necesario, todos los días en la mañana, antes de dormir y al experimentar estrés.
Respiración abdominal
Otro ejercicio de gran facilidad donde toda la fortaleza radica en el área abdominal del cuerpo. Para ello, la postura que debe adquirir el cuerpo debe ser acostado o sentado con comodidad. Luego, debe respirarse por la nariz durante unos 5 segundos, manteniendo al aire por unos segundos y expulsar por la boca.
Para que la técnica logre el efecto correcto y se active toda la zona abdominal, la respiración debe ser larga y extensa, logrando que todo el abdomen se infle del aire que entra; a su vez se desinfla cuando sale la respiración.
Respiración completa
Con la respiración completa o general se unifican los dos tipos ejercicios mencionados anteriormente, como lo es la respiración profunda y abdominal. Para comenzar, se debe expulsar todo el aire de los pulmones.
Posterior a ello, se realiza la primera respiración como de costumbre pero con la premisa de inflar todo el abdomen, pero siguiendo la inhalación hasta llenar los pulmones y expandir el pecho por unos segundos. Es decir, una respiración completamente general.
Luego de mantener el aire, se procede a exhalar por la boca muy suavemente, pero por partes, sacando todo el aire del tórax y de último el abdomen.
Respiración alternada
Se emplea generalmente en prácticas de yoga, donde se alterna la respiración por la boca y por la nariz. Así que primero se tapa una sola fosa nasal para respirar profundamente por ese lado nariz y luego, se tapa esa fosa nasal para respirar por la que ha quedado cerrada en un principio.
Respiración de fuego
La técnica o ejercicio de respiración debe realizarse suavemente con una inhalación profunda, para luego hacer una exhalación rápida donde se fuerce toda la zona abdominal. De manera casi inmediata, se vuelve a inhalar y exhalar mucho más rápido.
Todo ello, con la finalidad de realizar al menos 10 repeticiones de respiraciones rápidas que resultan ser energizantes y de máxima activación para el organismo. Sin embargo, deben hacerse con precaución, así como con la debida supervisión.
Respiración para controlar la ira
Si acabas de experimentar algún tipo de molestia que se traduzca en ira, entonces esta es la respiración más efectiva para controlarla al máximo y mantener la calma; ya que al inhalar estarás enviando oxígeno a todo el organismo y un mensaje de paz. Pero también, enfocarse en la exhalación permitirá que liberes toda la presión.
Para que el ejercicio sea un éxito, solo deberás expulsar todo el aire respirado con fuerza, logrando que los pulmones queden completamente vacíos luego de una larga exhalación. Luego, podrás inhalar suavemente y repetir todo el proceso, las veces que sea necesario hasta que el organismo disfrute de una completa relajación, libre de ira y molestias.
Respiración con visualización
Además de ser un ejercicio eficaz, es un excelente mecanismo que aporta relajación y tranquilidad mental. Dicha respiración, se enfoca en la realización de una respiración profunda, mientras que una persona especializada o grabación se encarga de mencionar el tipo de pensamientos positivos que debes imaginar.
Claro, cada pensamiento, imagen o visualización en específica es con la finalidad de crear un ambiente mental agradable, donde las preocupaciones, ansiedad o problemas pasen a otro plano que no sean una prioridad.
Respiración para relajación muscular progresiva
Con este ejercicios de respiración no solo se podrá lograr una buena relajación mental, sino también liberar la tensión de los músculos. Esta técnica debe hacerse con una postura corporal que sea cómoda y con los ojos cerrados, ya que de esta manera se podrá efectuar una respiración profunda sin distracciones.
En paralelo, se hará un recorrido por todos los grupos musculares, los cuales serán presionados por unos 10 segundos o un poco menos para activarlos, y dejarlos sin tensión por 30 segundos. Para que sea efectivo, debe repetirse unas 3 veces.
Tal proceso de respiración debe iniciarse por las extremidades para concluir con la cabeza. Es decir, iniciando por los pies, piernas, muslos, glúteos, manos, brazos, espalda, cuello y pecho, mandíbula y luego la cabeza.
Durante la relajación muscular progresiva es posible que se presenten algunos malestares pequeños y muchas veces insignificantes, como calambres, hormigueos o mareos cortos, pero que irán suavizándose al continuar con el ejercicio. Sin embargo, si persisten lo mejor es suspender el ejercicio de respiración y retomarlo luego.