La psicología es la ciencia de la salud, que se encarga del estudio de los procesos mentales, el comportamiento humano y la relación de este con el entorno que lo rodea. Es por ello que, el individuo que se dedica a esta profesión debe estar capacitado para ayudar a las personas en la búsqueda de soluciones que les permitan mejorar su calidad de vida.
Sin embargo, es importante que conozcáis que un psicólogo de la seguridad social no es igual que un psicólogo privado, ya que entre ambos tipos de profesionales existe una gran cantidad de aspectos que los diferencian.
Psicólogo de la seguridad social
Se denomina psicólogo de la seguridad social a aquel que se encuentra al servicio de los pacientes de forma gratuita, y a través del sistema de salud administrado por el Estado. En este sentido, el psicólogo de la seguridad social, también conocido por haber pasado por el PIR (Psicólogo Interno Residente), está al servicio de la población en general desde los centros asistenciales públicos.
Para que una persona pueda desempeñar esta profesión, es necesario que cuente con la licenciatura de psicología, la cual se obtiene al cursar una formación universitaria. Además, también debe contar con un título que le avale como Especialista en Psicología Clínica, solo así podrá prestar sus servicios para trabajar en la seguridad social.
Importancia del psicólogo de la seguridad social
En la actualidad, la existencia del psicólogo de la seguridad social es de gran importancia para el sistema de salud público y la sociedad en general; esto debido a que, son muchos los individuos que requieren de tratamientos psicológicos, pero no pueden pagar los altos costos de un psicólogo privado.
Es por ello que, el psicólogo de la seguridad social está disponible en los centros asistenciales públicos, permitiendo que gran parte de la población pueda acceder a este servicio de manera gratuita, recibiendo la atención y el tratamiento necesario para proteger su bienestar mental.
Psicólogo privado
El psicólogo privado es un profesional que ha recibido la licenciatura en psicología, así como también la formación complementaria en Piscología General Sanitaria, o Psicología Clínica, lo cual es obligatorio y está establecido en la Ley General de Salud Pública.
Ciertamente, el psicólogo privado presta sus servicios de forma particular y debe ser remunerado por el paciente tratante. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, al recurrir a un psicólogo privado es posible encontrarse con dos tipos de especialistas:
Psicólogo General Sanitario
Este tipo de psicólogo ha cursado un Máster que tiene una duración de dos años y cuenta con las capacidades suficientes para evaluar, prevenir y tratar diversos trastornos psicológicos. Además, puede trabajar de forma independiente, así como también en un centro clínico de psicología.
Psicólogo Clínico
También conocido Psicólogo Especialista en Psicología Clínica, es un profesional que luego de obtener su licenciatura o grado en psicología, ingresa al Sistema Público de Salud, para recibir formación (durante un periodo de 4 años) sobre salud mental.
Gracias a ello, este tipo de profesional puede dedicarse a diagnosticar y tratar a individuos, cuyos trastornos psicológicos pueden llegar a la hospitalización.
Diferencias entre el psicólogo de la seguridad social y uno privado
A pesar de que el psicólogo de la seguridad social y el privado, reciben una formación base similar, existen diferencias bastante notables entre ambos tipos de profesiones; las cuales debéis conocer, para que así podáis escoger al correcto.
Formación del profesional
Ciertamente, la diferencia más notable que existe entre en el psicólogo de la seguridad social y el psicólogo privado, es que para desempeñar una u otra profesión, se debe recibir una formación educativa específica. Por ejemplo, si un individuo desea desarrollarse como psicólogo privado, puede decidir entre estudiar un máster de 2 años o uno de 4. Mientras que, si desea laborar como un psicólogo de la seguridad social deberá cumplir una formación de 4 años en el servicio público, luego de recibir la licenciatura en psicología.
Pago por los servicios
Otra diferencia entre el psicólogo de la seguridad social y el psicólogo privado, es el pago de sus servicios, pues en el caso del psicólogo de la seguridad social las consultas son completamente gratuitas, ya que este recibe su remuneración por parte del Estado. Es por ello, que se recomienda que las personas que no disponen de los recursos económicos necesarios para asistir a centros de salud privado, recurran a este tipo de profesional.
Por su parte, el precio a pagar por el servicio prestado por el psicólogo privado, es un asunto que corresponde a la persona que haya contratado los servicios.
Atención y dedicación
Otra de las diferencias más notables entre el psicólogo de la seguridad social y el psicólogo privado, es que con el primero de estos, la duración de las terapias es establecida por la Seguridad Social, lo cual podría ser una desventaja, ya que es posible que el paciente necesite más tiempo del asignado.
Mientras que, si la persona recurre a un psicólogo privado, esta podrá alargar las terapias si lo desea; lo cual puede ser de gran beneficio para el paciente, pues podría desarrollar una relación más estrecha y cercana con el psicólogo.
Psicólogo de la seguridad social o privado: ¿Qué opción debéis escoger?
Como se ha descrito con anterioridad, existen diferencias precisas entre el psicólogo de la seguridad social y uno privado, las cuales están relacionadas principalmente con la remuneración, la formación de ambos profesionales, entre otros.
Por lo tanto, al momento de decidir cuál es el psicólogo indicado, se debe tener en cuenta la situación económica, así como también la salud de sí mismo o del individuo que requiera la atención psicológica, pues esto puede afectar en la elección del tipo de psicólogo al que se debe recurrir.
Además, es importante conocer que tanto los psicólogos que trabajan para la seguridad social, como aquellos que trabajan en centros privados, se encuentran cualificados para ofrecer los servicios de atención psicológica. Por lo tanto, solo es necesario que os dirijáis a uno que pueda ofrecer el apoyo y orientación necesaria; así como también debéis estar seguros que tenga la formación correcta para el problema que deseáis tratar.
Aspectos que debéis tener en cuenta al escoger un psicólogo
Cuando se recurre a un psicólogo (privado o de la seguridad social) es con el objetivo de encontrar ayuda para poder resolver ciertos problemas o trastornos que afectan el bienestar propio, o el de los demás. Por lo tanto, es necesario conocer que es un proceso sumamente delicado y que le debe dar la importancia necesaria, es por ello que se recomienda tener en cuenta los siguientes aspectos:
Debe haber comodidad entre el paciente y el psicólogo
La comunicación es uno de los principios básicos para que la terapia psicológica de resultado, es por ello que debe existir la armonía necesaria, como para que os sintáis a gusto con el psicólogo. Por lo tanto, es indiferente si se trata de un psicólogo de la seguridad social o privado, si sentís incomodidad podéis recurrir a otro especialista.
Sin embargo, debéis conocer que este proceso es diferente con cada tipo de psicólogo, pues si es de carácter privado, es posible recurrir a otro y no habrá problema. Mientras que, si se trata de un psicólogo de la seguridad social, para realizar el cambio es necesario expresar la situación ante la seguridad social, o al médico tratante que recomendó las terapias.
Es necesario verificar la formación del psicólogo
Este es un factor que aplica, tanto a aquellos que han escogido a los psicólogos privados, como a los que han recurrido a psicólogos de la seguridad pública, ya que es necesario asegurarse de que el profesional que va a trataros, tenga la formación adecuada para ello. Por lo tanto, debe contar con lo siguiente:
- Máster en Psicología General Sanitaria o Psicología Clínica: Como bien se ha mencionado, para que un individuo pueda ejercer la psicología de forma privada, debe contar con tales títulos.
- Alta en la Seguridad Social: El alta es un documento que debe poseer el profesional, aunque trabaje de forma independiente o esté contratado en un centro de psicología público.
- Obligaciones fiscales al día: Estas son parte importante para todos los trabajadores, por lo tanto, el psicólogo al que se recurra debe estar al día con sus obligaciones fiscales, ya que demuestran la profesionalidad y compromiso hacia su oficio.
- Colegiatura aprobada por un centro de psicólogos: Otro de los documentos que debe contar el psicólogo, es con la colegiatura aprobada por un centro de psicología, pues dicho documento asegura que el individuo puede ejercer legalmente como profesional.
- Seguro de Responsabilidad Civil: Se trata de una póliza que se encarga de cubrir los daños personales, materiales o comerciales que pudiese causar el psicólogo de forma involuntaria a los pacientes que trata.
- Que cumpla la ley de protección de datos: El psicólogo también debe ofrecer la total confidencialidad a sus pacientes, pues es su labor cumplir con la LOPD, para así evitar perjudicar el bienestar de los mismos.
Ciertamente, escoger un psicólogo es una tarea complicada, sin embargo, es necesario hacerlo de forma adecuada, pues tales profesionales conocerán una gran cantidad de información de sus pacientes. Además, también pueden influir en el estado de su bienestar mental.