Entre los antecedentes de las teorías sobre inteligencia e inteligencia emocional, podemos encontrar una gran cantidad de test de inteligencia o pruebas que se han realizado a lo largo de los años para determinar o estimar un porcentaje de la misma. Muchas personas han tenido curiosidad por saber cuál es su coeficiente intelectual, considerando que algún test de psicología podría serles de utilidad en este aspecto. Tanto para ellos, como para los que ahora pueden obtener un aproximado de su inteligencia emocional, proponemos los siguientes test que han de permitir conocer un poco más sobre la inteligencia global de cada uno.
En primer lugar, contamos con el test de inteligencia emocional que propone Daniel Goleman, profesor de psicología de la Universidad de Harvard y autor de reconocidos libros sobre inteligencia emocional, siendo los aportes de este docente americano los de primera referencia en cuanto al tema de inteligencia emocional.
Test de inteligencia emocional
El test de inteligencia emocional, de Goleman, cuenta con 15 preguntas que permiten posicionar al participante frente al promedio de la población y poder ver si está por arriba o por debajo de la media. Estas preguntas giran en torno a cuatro ejes fundamentales que son el autoconocimiento, la autorregulación de las emociones (área intrapersonal), la empatía y las habilidades sociales (área interpersonal).
Debemos tener en cuenta que los numerosos estudios que se han realizado, aunque no son rígidamente científicos, son sumamente precisos y han demostrado que los beneficios de una correcta gestión emocional, que se logra a través de la inteligencia emocional, no está limitada a las relaciones sociales y la autoestima, sino que sus ventajas se extienden a muchas otras áreas de la vida, como vemos a continuación:
Aumenta la sensación de satisfacción personal y profesional (O’Boyle Jr., 2010).
Disminuye la dependencia a las adiciones, hasta la que parece más inofensiva como la ansiedad de comida. (Zysberg, 2013 y UAB, 2007).
Mejora el sistema inmunitario y la salud en general (Martins et al., 2010).
Test de inteligencia
Todos estos beneficios y más, reportan la gestión efectiva de las emociones, teniendo presente que todas estas materializaciones en conducta, pasaron primero por un razonamiento mental. En consecuencia, traemos a colación el tema de los test de inteligencia que, aunque no tienen una vinculación directa, es decir por tener un alto coeficiente intelectual, no necesariamente se debe tener un alto promedio de inteligencia emocional. Se pueden conseguir a lo largo de la historia muchos más antecedentes sobre este tipo de test.
Es este el motivo por el cual presentamos a continuación un top tres de los mejores test de inteligencia que han servido al hombre para conocerse a sí mismo, algo muy importante para gestionar inteligentemente sus emociones.
Los test de inteligencia de Francis Galton
Este test estudia la relación que existía entre la herencia y la capacidad humana. En él se incluye la inteligencia comprensiva, razón que hace que se reconozca como el padre de las pruebas psicológicas.
El test de inteligencia de Lewis Terman y Alfred Binet
Estos son los desarrolladores del IQ Test de Satanford-Binet, que es una prueba de coeficiente intelectual estándar utilizada hasta la actualidad.
Test de inteligencia de David Wechesler
Se fundamenta en el test de Terman y Binet para realizar una escala que sirve de mucho a los psicólogos clínicos, la última de ellas es llamada Escala WISC y data de 1949, puede ser testada en niños desde 5 a 15 años, entre otras escalas para la población adulta. Es muy fiable y valida el coeficiente que brinda, tanto que hoy en día es una de los más usados.
Estos son solo algunos de los test de inteligencia que mayor validez y consistencia tienen en el mundo de la psicología y la psiquiatría. Aunque existen distintos tipos de inteligencia, la considerada por estos test es la de tipo académico. Midiendo el coeficiente intelectual (el CI). En la actualidad se sabe que la medición de este parámetro no es suficiente para realizar una buena evaluación de lo que es la inteligencia global. Howard Gardner amplió esta visión enfocando el concepto de inteligencia hacia las inteligencias múltiples. Teniéndose así en cuenta muchos más aspectos importantes, que son los que conforman la inteligencia global de un individuo.