El universo interior de las personas altamente sensibles
¿Cuál es el origen del término Persona Altamente Sensible (PAS)?
Para empezar, queremos dejar claro que las Personas Altamente Sensibles (PAS) no sufren de ningún tipo de trastorno, patología o enfermedad mental, si no que hacen referencia a un rasgo de personalidad, es decir, un rasgo innato que se hereda y que conforma parte de nuestra estructura de personalidad. Por ello vamos a explicar de dónde viene este término.
Personas Altamente Sensibles (PAS) es un concepto propuesto por la psicóloga Elaine N. Aron en los años 90 para describir aquellos individuos con mayor sensibilidad y reactividad hacia estímulos del entorno como emociones de otros, ruidos intensos, luces fuertes y otros factores sensoriales y emocionales.
Tanto ella como su esposo Athut Aron, llevaron a cabo investigaciones para comprender mejor las diferencias individuales en la sensibilidad y la creatividad emocional basándose en estudios previos sobre la sensibilidad y procesamiento sensorial, además de observaciones clínicas y experiencias personales. El enfoque de este estudio se basó en la idea de que algunas personas tienen un sistema nervioso más sensible y reactivo, lo que les hace percibir y procesar los estímulos del entorno de manera más profunda e intensa.
Después de este estudio y de que Elaine N.Aron utilizara el concepto de Persona Altamente Sensible, se han ido realizando investigaciones adicionales a lo largo del tiempo para comprender mejor las bases biológicas y psicológicas de la sensibilidad, así como para explorar cómo las Personas Altamente Sensibles pueden beneficiarse de estrategias de manejo y auto cuidado.
Características comunes de las PAS:
Las Personas Altamente Sensibles (PAS) necesitan más tiempo que otras para adaptarse a los cambios, especialmente para equilibrar sus sensaciones corporales, por ello algunas de las características son las siguientes:
Profunda Reflexión Emocional
Tienden a procesar las emociones de manera más profunda y a menudo experimentan emociones con mayor intensidad, por lo que pueden ser más susceptibles al estrés y sentirse más abrumados por situaciones emocionalmente cargadas. Estas personas necesitan parar para poder procesar toda la información que reciben.
Sensibilidad Sensorial
Son más propensas a percibir estímulos sensoriales de manera más intensa, lo que significa que pueden sentirse incómodos con ruidos fuertes, luces brillantes u otros estímulos sensoriales intensos, despertando una sensación desagradable e incluso malestar físico.
Percepción Detallada
Suelen notar detalles que otros podrían pasar por alto. Esto puede ser ventajoso en situaciones donde se requiere atención meticulosa, pero también puede llevar a que se sientan abrumados o reaccionen de manera exagerada por la cantidad de información percibida.
Empatía y Conciencia Social
Viven las emociones de forma mucho más significativa, es decir, les afecta todo de una manera más profunda y durante períodos más largos de tiempo. Son personas altamente empáticas y sensibles a las emociones y necesidades de los demás y pueden captar fácilmente los estados emocionales de las personas y responder de manera mucho más comprensiva.
Evitar Situaciones Abrumadoras
Como ya sabemos, algunas de las características más conocidas de las personas altamente sensibles son su alta sensibilidad sensorial, emocional o sus altos niveles de empatía. Esto hace que tengan problemas para llevar su vida diaria con normalidad debido a los sobre estímulos que tienden a agotarles, llevándolos a la restricción de actividades y a evitar cualquier situación que pueda resultar demasiado estimulante o abrumadora.
Creatividad y Profundidad en el Pensamiento
Debido a su procesamiento profundo, a menudo son personas creativas y tienen una forma única de pensar y expresarse. Suelen presentar una singular sensibilidad hacia el arte y la creatividad, son personas que aprecian la belleza en todos los ámbitos y disfrutan de una manera más intensa este tipo de experiencias.
¿Qué hacer si eres una Persona Altamente Sensible?
Las Personas Altamente Sensibles (PAS) al tener una sensibilidad profunda tienen la capacidad para percibir el mundo en unos niveles más sutiles, pero presenta desafíos en su vida diaria. Esto es debido a la sociedad actual, la cual parece diseñada para llevarla a cabo bajo altos niveles de estrés y estimulación constante. Por ello te mostramos algunos puntos para saber qué hacer si eres una Persona Altamente Sensible:
Acepta y abraza tu sensibilidad
Debemos reconocer que la sensibilidad es una cualidad hermosa y única, que nos permite experimentar la vida de manera más rica y profunda. Tienes que darte cuenta de que no estás enfermo, no tienes ningún trastorno, solamente cuentas con un rasgo que forma parte de tu carácter y personalidad, que te lleva a ver el mundo de una manera diferente a los demás.
Encuentra entornos que te nutran
Buscar espacios y actividades con gente que te permitan sentirse cómodo/a y relajado/a, para evitar situaciones en las que te puedan desencadenar alguna sobrecarga emocional en tu persona.
Practicar el autocuidado
Todas las personas debemos dedicar tiempo diario para cuidarnos a nosotros mismo mediante diferentes actividades que nos ayuden a ejercitar el cuerpo y la mente, además de que nos ayude a procesar las emociones. La realización de actividades deportivas como senderismo, natación, ciclismo, o actividades como yoga, pilates, tai-chi, nos ayudará a vaciar la cabeza de preocupaciones y/o de información. Tomar contacto con la naturaleza también nos ayudará a calmarnos y a limpiarnos de todas esas energías acumuladas que nos hacen daño.
Establecer conexiones significativas
Buscar relaciones de amistad en las que se pueda estar comprometido/a y valorado/a por tu sensibilidad. Una de las principales fuentes de apoyo y enriquecimiento son aquellas personas que son afines contigo. Además puedes apuntarte a grupos o asociaciones de PAS, donde conocerás a personas que han pasado cosas parecidas a ti, que sienten lo mismo que tú y ven el mundo de manera muy similar a ti. Este tipo de experiencias pueden resultar muy enriquecedoras.
Desarrollar técnicas de manejo del estrés
En nuestro día a día aprendemos técnicas de relajación para reducir la ansiedad y el estrés de nosotros mismos que puedan surgir debido a la sensibilidad de cada uno. Si en alguna ocasión sentimos que el mundo se nos viene encima, que no podemos más y queremos desconectar, la mejor opción es tener nuestro propio “espacio seguro”, un espacio donde la información sensorial que haya sea la menor posible. Algunas otras opciones que tenemos son la música relajante o el retiro a una zona de naturaleza, donde podamos despejarnos la mente.
En conclusión, las PAS nos ofrecen una perspectiva fascinante sobre la diversidad humana y la forma en que experimentamos el mundo que nos rodea. Como comentamos al principio, ser una Persona Altamente Sensible no es una debilidad, sino más bien una característica intrínseca que nos puede aportar una serie de fortalezas únicas en la vida cotidiana, ya que poseen una capacidad excepcional para percibir sutilezas emocionales y ambientales, lo que puede enriquecer sus relaciones interpersonales y su comprensión del mundo en general.
La exploración y el conocimiento de las PAS nos invita a apreciar la riqueza de la experiencia humana en todas sus variaciones, y nos motiva a cultivar una sociedad que valore y respete la singularidad de cada individuo.
