El trastorno bipolar
Los cambios emocionales que experimentamos en el transcurso de nuestras vidas pueden ser considerados normales de acuerdo a las distintas situaciones que atravesemos, pues es natural sentirse afligido cuando sufrimos algún tipo de pérdida, así como también es natural sentirnos felices al completar algún logro planteado en la vida, sin embargo, cuando los trastornos afectivos resultan excesivos o prolongados lo más recomendable es acudir con un profesional.
El trastorno bipolar es considerado como una de las patologías del cerebro bastante graves, esto se debe a que quienes padecen esta enfermedad pueden llegar a presentar una serie de cambios bastante drásticos en sus estados de ánimo, entre lo que se conocen como manías tales como estados de euforia, depresiones, así como estados de angustia, tristeza o ansiedad experimentados por aquellas personas que padecen de trastorno bipolar.
¿Cuáles son las causas del Trastorno Bipolar?
A pesar de que no se habla demasiado respecto a este tema, cabe destacar que el trastorno bipolar es una enfermedad mucho más común de lo que se piensa, y la misma en muchos casos si no es tratada con la atención que requiere y en un estado temprano de diagnóstico, puede llegar a evolucionar a un estado crónico, presentando mayor severidad en sus síntomas y en muchos de los casos requiriendo un control y tratamiento médico de por vida.
Entre las causas que originan el trastorno bipolar podría encontrarse el factor genético, pues se dice que esta patología puede ser hereditaria, sin embargo, en la actualidad no ha logrado identificarse de manera específica aquél defecto o factor genético responsable de causarlo.
Cabe destacar que esta es una de las enfermedades que puede presentar un mayor cuadro de asociación familiar, esto se ha visto reflejado en una gran cantidad de casos en donde un alto porcentaje de pacientes pueden llegar a tener algún familiar que padezca de alguna patología psiquiátrica considerada grave.
Existen también otros factores que pueden generar la aparición del Trastorno Bipolar, desde las alteraciones bioquímicas que puedan presentarse en los neurotransmisores cerebrales, así como aquellos acontecimientos relevantes que puedan marcar de una manera profunda la vida de quienes los padecen, tales como la muerte de un familiar, un despido laboral, un divorcio, o cualquier otro tipo de situación emocional negativa que impacte profundamente.
Fases del Trastorno Bipolar
Las fases del trastorno Bipolar suelen encontrarse asociadas a episodios depresivos, que puedan alternar sus periodos de duración, en donde pueden verse presentes los episodios de depresión mayor, la distimia y episodios maniacos, que darían paso al desarrollo como tal del trastorno bipolar, cabe destacar que todos los síntomas presentados por quien sufre esta patología pueden afectar directamente el desarrollo de sus relaciones sociales y afectivas.
Se podría decir que básicamente existen dos tipos de Trastorno Bipolar, los cuales son, el Trastorno Bipolar I y Trastorno Bipolar II, para diagnosticar el primero, quien padece esta patología tiene que haber presentado episodios maniacos, pudiendo estar además estos acompañados de depresiones. Cabe destacar que el Trastorno Bipolar I es la forma más grave de esta enfermedad.
En el Trastorno Bipolar II los pacientes tienden a sufrir episodios de depresión un tanto más frecuentes, aunque su duración suele ser menor, pudiendo estos también llegar a alternarse n ocasiones con algunos episodios hipomaniacos.
Algunos de sus síntomas
Detectar un trastorno bipolar a primera vista no es tarea fácil, esto se debe a que muchos de sus síntomas tienden a ser confundidos con el de otro tipo de patologías o problemas, llegando en ocasiones a asociarse con otro tipo de enfermedades las cuales a su vez podrían llegar a coexistir con el mismo trastorno, es por ello que siempre la mejor opción es acudir con un profesional que pueda brindar un diagnóstico exacto sobre los síntomas que se presentan.
Sin embargo, existen ciertos síntomas que pueden indicar un indicio sobre la existencia de algún episodio depresivo que podría desarrollarse y posteriormente convertirse en una patología crónica, como puede ser el cambio de ánimo bastante frecuente en distintos momentos del día bien sea sin una razón específica o a través de distintos factores externos, lo cual podría indicar cierta gravedad en el estado de depresión que se está experimentando.
Se pueden observar de igual manera otros tipos de síntomas de carácter orgánico que pueden influir de manera directa en el estado anímico de quienes padecen esta patología, tales como lo son la sensación de agotamiento o falta de energía constante, alteración del sueño, algunas dolencias o molestias físicas, e incluso puede presentarse algún tipo de trastorno sexual,
A pesar de que los síntomas de esta enfermedad pueden notarse de acuerdo a ciertas características que pueden presentarse en la conducta y en el estado emocional de quienes la padecen, sólo acudiendo a un profesional en el área de la salud podrá saberse si se sufre o no de Trastorno Bipolar, y de ser así, en qué fase se encuentra éste y cuál es la prescripción necesaria para tratarla.
Algunas recomendaciones para quienes padecen de trastorno bipolar
Una vez que ya ha sido diagnosticado el trastorno bipolar por un profesional especialista en ésta área, se recomienda seguir de manera estricta el tratamiento prescrito, y asistir de manera regular y constante a todas las consultas para llevar un chequeo controlado de la patología.
Es importante evitar a toda costa auto medicarse, ya que cualquier tipo de tratamiento para esta o cualquier otra patología siempre debe estar bajo la supervisión de un profesional en el área de la salud, se recomienda de igual manera evitar el consumo de alcohol así como el de cualquier sustancia que pueda ser nociva para el organismo.
También es recomendable que el paciente intente conocer un poco más sobre la enfermedad para que de esa manera pueda distinguir todos los cambios que ésta puede llegar a producir en su estado de ánimo, que establezca rutinas en la realización de sus actividades diarias procurando descansar lo suficiente, y que mantengan una comunicación constante sobre lo que sienten tanto con sus familiares así como con sus amistades de confianza.
