Se denomina Testing Effect al efecto positivo que produce la evaluación de un contenido determinado en el recuerdo posterior del mismo, produciendo dicha evaluación mejores resultados que sesiones de estudio adicionales. Aunque este fenómeno se conoce principios del siglo XX en los últimos años se ha renovado el interés por su estudio y aplicación al mundo de la enseñanza.
Un estudio experimental sencillo para demostrar lo que es el testing consiste en lo siguiente:
- Se crean dos grupos de sujetos; el grupo A (que se someterá a la condición de test) y el grupo B (que se someterá a la condición de estudio).
- En la primera sesión ambos grupos estudian el mismo contenido, por ejemplo parejas de palabras (silla-dolor; huella-simpatía; etc.)
- En la segunda sesión el grupo B volverá a estudiar las mismas parejas de palabras, mientras que el grupo A realizará una evaluación (se les dirá una de las palabras de la pareja y ellos tendrán que contestar con la correspondiente).
- En la tercera y última sesión ambos grupos se someterán a una evaluación igual a la realizada por el grupo A anteriormente.
- El resultado de la evaluación final muestra un mejor rendimiento del grupo A a pesar de haber dedicado la mitad de tiempo a tareas de estudio que el grupo B.
Los resultados de laboratorio no dejan lugar a dudas. El testing effect se produce siempre, con independencia del tiempo transcurrido entre las sesiones (ya sean minutos o meses) y con materiales de estudio diversos. Pero una cosa es el ambiente controlado del laboratorio y otra muy distinta la vida real. Por lo tanto, ¿qué ocurre cuando buscamos el testing effect en un colegio?
Numerosos estudios han confirmado la existencia del testing effect también en las aulas durante situaciones complejas de evaluación y aprendizaje, tanto utilizando exámenes de respuesta cerrada (tipo test) como en exámenes de respuesta abierta. En un estudio en concreto en el que prepararon a dos grupos de alumnos para el examen SAT II (una prueba competencias para el acceso a la universidad ampliamente utilizada en EEUU) se observó un rendimiento un 18% superior en los alumnos que habían seguido un programa basado en el testing.
Pero, ¿por qué funciona el testing? ¿Cuál es la diferencia entre estudiar y examinarse que produce el aumento del rendimiento? Experimentos recientes indican que el proceso de evaluación facilitaría un enriquecimiento de la huella mnésica gracias a la generación de mediadores que simplificarían el proceso de recuperación de la información. Explicar cómo funciona exactamente este fenómeno es una tarea compleja que aún se encuentra en estudio; en una próxima entrada expondremos los últimos estudios al respecto.