La autoestima como la valoración que tenemos sobre nosotros mismos, depende de cómo nos vemos y la capacidad de la que disponemos para amarnos incondicionalmente, aceptándonos tal y como somos.
Autoestima y aceptación
Aceptarse a sí mismo permite el reconocimiento tanto de aspectos positivos como negativos, pero siempre en beneficio de mejorar lo que no nos gusta de nosotros Tomando consciencia de uno mismo y reconocerse sin criticarse, es posible comprenderse y por lo tanto no habrá necesidad de autoengañarse ni de esconder lo que uno es. Siempre puedes obtener una ayuda extra. Para comprender mejor este proceso te recomendamos esta fantástica lista de libros de autoayuda.
«Apreciarse y valorarse a sí mismo consiste en recorrer un camino hacia el autoconocimiento de forma honesta y comprensiva, mediante un proceso de dentro hacia afuera.»
La autoestima nos permite obtener una mayor seguridad y firmeza para tomar decisiones y responsabilizarnos de nuestras propias acciones. Por lo que se aprende a ponerse uno en primer lugar, esto muchas veces se entiende como egoísmo. Sin embargo, para una persona con alta autoestima es impensable dejar de lado a los que pertenecen a su propio mundo afectivo.
Un sentido fundamental por el cual una persona se valora así misma es por el sentimiento del que dispone para compartir y ofrecer lo mejor de sí mismo a los demás. En cuanto a esto, la baja autoestima favorece el egoísmo ya que se tiende a ayudar y proteger con la expectativa de obtener reconocimiento y valoración.
«Una paradoja en este sentido consiste que cuanto más miras por ti, y dispones de la capacidad para ponerte a ti en primer lugar, estarás en mejor disposición para ayudar a los demás y acompañarles en sus emociones.»
Ejercicio para reforzar la autoestima
Un ejercicio efectivo para conseguir estar más en uno mismo y completar ese proceso necesario de adentro hacia afuera, consiste en realizar dos tareas donde uno mismo se dé cuenta que lo que está haciendo es exclusivo para sí mismo y nadie más.
Una persona que suele desvalorizarse no presta atención a lo que quiere, ya que está siempre más pendiente de lo que quieren los demás y poder atender a las otras personas; por eso esta tarea implica tomar consciencia de lo que uno quiere para sí mismo, y poder hacerse la pregunta ¿Qué significa hacer algo para mí?
Hacer algo para sí mismo supone realizar un esfuerzo en centrarse en sus propias necesidades y satisfacción, sin pensar en nada más; como darse un capricho, ir a cenar al restaurante donde le gusta, comprarse el libro que quiere leer, darse un tiempo para escuchar su música favorita, regalarse momentos en los que relajarse y atender al cuidado personal, etc.
Lo importante en este ejercicio es que te sientas el protagonista y te des la importancia que mereces para ponerte en primer lugar. Bajo estas acciones hay que ser consciente de que uno mismo se está valorando y está dedicándose tiempo a explorar los propios gustos, lo que supone un momento especial para lograr el autoreconocimiento personal.
Una vez hecho este ejercicio es recomendable anotar las sensaciones experimentadas y las dificultades que se presentan. Cada vez que se haga la tarea, hacerse la pregunta ¿Cuánto pienso que tengo de valoración personal? Y puntuarlo del 0 al 100 para ver cómo va evolucionando con el paso del tiempo.
Quien se quita valor no se dedica tiempo así mismo para realizar tareas de este tipo en su vida cotidiana, pensando en sí mismo. Por lo que al iniciarlo como una tarea, la implicación que supone sirve para dedicarse un tiempo valioso en tomarse en consideración, respetarse y verse merecedor de satisfacción.
