Psicología positiva, ejercicio «Las tres cosas buenas»

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Este ejercicio llamado «Las tres cosas buenas», es utilizado en muchas consultas de psicoterapeutas que ejercen la psicología positiva. Por su sencillez, y los buenos resultados que ha obtenido, merece la pena que lo conozcamos y podamos recomendarlo a nuestros seres queridos. Todo el mundo puede realizarlo sin que le suponga mucho esfuerzo ni tiempo.

¿Cómo hacer el ejercicio de las tres cosas buenas?

El ejercicio está indicado para hacerlo cuando haya pasado el día, por la noche, y ya estés en la cama con la intención de ir a dormir. Entonces es cuando tienes que pensar en lo ocurrido a lo largo del día, con el propósito de encontrar tres situaciones que te hayan resultado positivas, que hayan sido satisfactorias, hayas disfrutado con ellas o que te hayan causado algún tipo de emoción positiva, como alegría, placer, bienestar, etc.

No tienen porque ser cosas muy importantes, pueden ser incluso pequeños detalles como el recordar lo bien que te has levantado, o el gusto con el que has recibido al sol por la mañana, la conversación interesante que has tenido con una persona, o incluso la sonrisa que te ha dedicado yendo por la calle alguien. La cuestión es que pienses tranquilamente en ello, elijas esas tres situaciones, y las recuerdes con sus detalles, con la sensación positiva que te causaron, siendo así capaz de escribirlas en un cuaderno que hayas elegido para tal fin.

Ejercitar el positivismo

De este ejercicio aprenderéis como apreciar lo bueno, para que lo bueno se vuelva mejor. Si lo practicáis con regularidad estaréis ejercitando el positivismo en vuestra mente, acostumbrándola a pensar en las cosas buenas de cada día y quedarse con ellas, apartando de sí las situaciones negativas, que dejan un profundo malestar, intoxicando los recuerdos e influyendo negativamente en la conducta. volviendose un círculo vicioso de negatividad, sin apenas ser consciente de ello.

Es posible que al principio cueste un poco, eso significa que tu mente está acostumbrada a indagar en los recuerdos negativos, dándoles mayor importancia y dejando que influyan en tu vida de una manera directa. Mediante este ejercicio invertiréis el proceso, aprendiendo a identificar las situaciones positivas que estáis viviendo constantemente, y no sois aún consciente de ellas. Una vez que toméis consciencia, las tendréis mucho más en cuenta para disfrutarlas, y serán las que tengan una mayor influencia en vuestro buen estado de ánimo. Habiendo creado así un contagio positivo, educando tu mente para que pueda apreciar las cosas positivas que te rodean.

También es muy probable que cuando hayas tenido días muy malos, en los que han salido muchas cosas mal, no tengas ganas ni de hacer el ejercicio, pero es precisamente en esos días cuando más importante resulta, ya que es más complicado pensar en los detalles buenos que habéis vivido a lo largo del día. Haciendo el esfuerzo de pensar en esas situaciones, estaréis por un momento, mitigando la negatividad acumulada, mostrando a vuestra mente como ante todo siempre hay cosas buenas con las que poder quedarse.

En las investigaciones que realizaron Martin Seligman y Peterson sobre este ejercicio, hallaron en sus pacientes como éstos aumentaban su felicidad y disminuían los síntomas de depresión.

Si ya lo estás haciendo, os agradeceríamos que comentaras tu experiencia para que sepamos cómo te ha ido.

Bibliografía:

  • Cienc. Psicol. v.4 n.1 Montevideo mayo 2010
  • Curso psicología positiva aplicada a la educación

Ingeniero informático, actualmente CEO y propietario de las empresas psiqueviva.com. Amo escribir y leer artículos interesantes e intento proporcionárselos a los usuarios de esta plataforma.