¿Cuándo es recomendable ir al psicólogo?

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La figura del psicólogo representa a un profesional de la salud, capacitado para ofrecernos recursos que nos ayuden a afrontar situaciones que no sabemos manejar, que interfieren en nuestra vida y nos producen un malestar o un sufrimiento significativo.

El hecho de saber cuándo acudir a un psicólogo depende de cada persona, puesto que no todas las personas vivimos de igual manera las dificultades que se nos presentan en nuestras vidas. El problema reside cuando nos vemos con falta de recursos para afrontar una situación determinada en la que nos hemos quedado estancados.

Síntomas por los cuales se recomienda ir a un psicólogo

Es importante atender a los síntomas, las alertas que nos indican que necesitamos ayuda y que no estamos haciendo una buena gestión de la situación. Como es la ansiedad, alteraciones del sueño, pérdida de apetito o aumento desproporcionado, cansancio habitual, inquietud, dificultad para concentrarse, etc.

La mayoría de las veces sufrimos inútilmente, sin ninguna necesidad, durante mucho tiempo, complicando los síntomas y generando un mayo malestar. Acudiendo a un experto de la psicología a tiempo damos el paso para afrontar esta situación y permitirnos dejar de sufrir. Estos son los síntomas más recurrentes por los cuales sería importante acudir a un psicólogo cuanto antes.

¿Cuándo ir al psicólogo?

  • Cuando sentimos que nuestras emociones aparecen de forma desproporcionada a las situaciones que vivimos, o no aparecen y nos quedamos en la apatía de no saber qué estamos sintiendo, sin que haya una conexión más o menos equilibrada con nosotros mismos.
  • Tener la sensación de que la vida carece de sentido, permaneciendo durante un largo periodo de tiempo en la tristeza y en la falta de ilusión; sin que nos genere placer aquello que antes si nos lo producía.
  • Cuando se tiene la sensación de que todo sale mal hagamos lo que hagamos, llegando a punto de indiferencia por intentar nada de lo que se quiere conseguir.

Depresión

  • Cuando nos sentimos solos e incomprendidos, aislados y desatendidos, con la creencia de que los demás representan una amenaza.
  • Problemas de adicción (fumar, beber, cualquier tipo de droga, apuestas, etc.) que controlan nuestras vidas, poniendo en grave peligro nuestra salud y nuestra vida; generándonos problemas con los demás, con amistades, pareja, familia, repercutiendo en el ámbito laboral, etc. Sin poder prescindir de lo que nos produce adicción, generándonos gran ansiedad e irritabilidad su ausencia.
  • Si los miedos nos paralizan y evitan que hagamos lo que queramos, impidiendo que desarrollemos nuestras habilidades. Interfiriendo en nuestra vida cotidiana, para relacionarnos con los demás, trabajar y disfrutar de lo que nos rodea, por temores que se presentan de forma desproporcionada.
  • Dificultades con nuestra pareja y/o en el ámbito sexual que nos genera ansiedad, frecuentes discusiones e incomprensión. Que no permiten una posibilidad de gozar y de comunicarnos adecuadamente, produciendo un deterioro en nuestra relación.
  • Si sentimos que nuestros pensamientos nos controlan, y estamos teniendo conductas obsesivas que nos llevan a realizar comportamientos extraños y repetitivos. Y no podemos dejar de realizar estas conductas puesto que su ausencia nos genera ansiedad.
  • El estrés se ha instalado en nuestras vidas de forma recurrente, generándonos irritabilidad y síntomas psicosomáticos como: problemas de sueño, de alimentación, sexuales, cardiovasculares, etc.

Estos son algunas de las cuestiones por las que es importante acudir a un psicólogo. En definitiva no es necesario llegar a una situación extrema ni excepcional, ya que el hecho de sentir que necesitamos ayuda para afrontar una situación que no sabemos cómo manejar, es un buen motivo para acudir al psicólogo y así poder prevenir problemas que se van enquistando y agravando con el paso del tiempo.

Ya sea en la consulta de un psicólogo o en un centro de psicología el tratamiento que ponen a nuestra disposición los profesionales de la psicología va desde la intervención en depresión, ansiedad, estrés, fobias, miedos, baja autoestima; hasta el desarrollo de habilidades sociales, gestión de las emociones, terapia de pareja, afrontar dificultades sexuales, etc.

Ingeniero informático, actualmente CEO y propietario de las empresas psiqueviva.com. Amo escribir y leer artículos interesantes e intento proporcionárselos a los usuarios de esta plataforma.